“Saber que se puede” es el nuevo libro de Irene Villa, publicado por la editorial Roho y presentado este sábado 7 de junio en la 41ª Feria del Libro de Huesca. Se trata de una obra profundamente personal, directa y construida desde la experiencia.
A través de capítulos breves, mensajes claros y una estructura accesible para todas las edades, Villa relata momentos críticos de su vida para mostrar cómo, incluso en los días más oscuros, uno puede reconstruirse.
El dolor está presente, sí, pero también sentido práctico de la esperanza. “El libro habla de muchas cosas: de pérdidas, de aceptación, de deporte, de salud mental, de maternidad, de hablar, de no callarse, y sobre todo, de no rendirse", explica.
Se trata de una revisión y evolución del primer título que Irene Villa publicó, con importantes incorporaciones y una estructura completamente renovada. Como ella misma explica, transformó el formato original, más tradicional y con párrafos extensos, en un relato dinámico construido a base de diálogos, que convierte la lectura en una experiencia cercana a ver una película o un guion audiovisual.
En esta nueva edición, Villa incorpora nuevos temas como su proceso personal tras el divorcio en 2018, la pérdida de su cuarto embarazo y la muerte de una amiga muy cercana -se toca una cadenita que lleva al cuello con unas alas de ángel cuando se refiere a ese capítulo-, contados con honestidad y sin dramatismos innecesarios.
Irene Villa es periodista, escritora, psicóloga y conferenciante. Se convirtió en un símbolo de superación personal tras sobrevivir a un atentado de ETA en 1991, cuando tenía 12 años. En ese ataque perdió las dos piernas y tres dedos de una mano, pero desde entonces ha dedicado su vida a promover valores como el perdón, la resiliencia y la inclusión social.
Además, ha participado activamente en medios de comunicación y ha sido reconocida por su labor en favor de las víctimas del terrorismo y las personas con discapacidad.
Este nuevo libro surge tras otro punto de inflexión personal, marcado por momentos de gran dificultad, pero contado con la naturalidad de quien ha asumido que la vida no se elige, pero sí se decide qué hacer con ella. “Tirar la toalla no es una opción”, repite Irene, y lo demuestra en cada página.
Uno de los motores del libro fue escuchar al público. "Algunos lectores me dicen que Saber que se puede les ha ayudado más que años de terapia". Lo que presenta le ha ocurrido a ella: una niña de 12 años enfrentando una discapacidad, una joven lidiando con una infección durante cuatro años, una mujer atravesando una ruptura o una pérdida. “La gente no sabe lo que es capaz de soportar hasta que no le queda otra”, resume Villa.
El libro está escrito como una película, en forma de diálogos: desde los días previos al atentado, encuentros que ha mantenido con la princesa Diana, los Reyes de España, visitas a la Casa Blanca, conversaciones con sus hijos, su entrenador y su médico. “Según abres el libro, es una peli. Como si fuera un guion. Yo estudié guion de cine y eso es lo que parece: un guion lleno de anécdotas, escenas, conversaciones y mucha vida”, explica.
El deporte tiene un papel fundamental en su vida. Ha competido en esquí adaptado durante más de veinte años, ganando medallas y sacrificando tiempo familiar, no por ambición, sino por salud física y emocional. “El deporte me reconcilió con mi cuerpo, me ayudó a valorarlo de nuevo. De repente, ya no era solo lo que me faltaba, sino todo lo que aún podía hacer”.
Además, habla de los beneficios para sus hijos y la importancia de alejarse de las pantallas para fomentar la actividad física. “El deporte es salud mental, emocional y física".
Saber que se puede está dirigido a todos los públicos, con especial vocación de llegar a los jóvenes. Frente a una generación que, como dice Villa, “pierde la motivación si se va el WiFi o se rompe una amistad”, este libro propone una alternativa real: vivir con sentido, con valores, con responsabilidad. “Yo no nací fuerte. Era una niña mimada. Pero ser fuerte se entrena. Y la vida te entrena”.
Irene resume la clave que atraviesa todo el texto y que guía también sus pasos en la vida: "Perdonar, agradecer y confiar".
“Esas tres cosas te salvan siempre. Después de que te hagan algo malo, perdona. Ante la duda, confía. Si estás vivo, da las gracias”. Saber que se puede no es un libro de autoayuda: es un libro de vida. Y no hay escena -ni lector- que salga indemne de él.