Las mujeres han jugado un papel esencial en la historia de la música, pero, como en otros campos, sus aportaciones han sido pertinazmente silenciadas a lo largo del tiempo. A pesar de su innegable influencia en el desarrollo de este arte, la sociedad patriarcal ha relegado a muchas de ellas a la invisibilidad. Esta desatención histórica ha marcado la trayectoria de innumerables compositoras, intérpretes y creadoras que, pese a sus logros, han permanecido en la sombra durante siglos.
La profesora y pianista Isabel Riazuelo lo refleja en una investigación, en la que ha recopilado el trabajo y la vida de 53 mujeres que han dejado una huella indeleble en la música a lo largo de los siglos.
Su estudio, que abarca desde la Edad Media hasta la actualidad, da visibilidad a estas mujeres, no solo de la música clásica, sino también de diversos estilos y nacionalidades: compositoras, directoras de orquesta, pedagogas, intérpretes, y mecenas.

Riazuelo ha impartido este jueves una conferencia en el salón de actos del IES Ramón y Cajal, organizada por la Universidad Ciudadana, en la que ha sintetizado este trabajo, a través, principalmente, de figuras tan relevantes como Elvira de Hidalgo, Clara Schumann, Alondra de la Parra, Bárbara Hendricks, Lola Astanova y Chabuca Granda.
Antes de que tomara la palabra, lo ha hecho la también profesora de música Isabel Arilla, que ha expresado el honor y la responsabilidad que sentía al presentar a Isabel Riazuelo Fantova, a quien ha descrito como compañera, amiga y, sobre todo, una persona a la que ha admirado profundamente por su carácter, su trabajo y sus vastos conocimientos.
Ha destacado que, aunque Riazuelo tiende a resumir su trayectoria, era importante subrayar algunos aspectos clave: su origen en Bielsa, dentro de una familia con gran interés por la cultura y el estudio de sus raíces; su labor como profesora de Música en el IES Sierra de Guara hasta su jubilación; y su formación como pianista, habiendo sido alumna de la reconocida Pilar Bayona, un logro reservado a quienes alcanzan un elevado nivel pianístico.
Arilla también ha señalado que Riazuelo es experta en pedagogía musical y folclore aragonés, autora del libro Danzas de Sobrarbe, y académica de honor de las Artes del Folclore de Aragón. Aunque jubilada de la enseñanza, ha recalcado que no lo está de su labor en la música, ya que en los últimos años ha seguido dedicada a la musicología y la investigación.
Finalmente, ha manifestado su agradecimiento por contar con su presencia para abordar un tema "tan necesario como olvidado": el de las mujeres en la música.
SEIS MUJERES QUE HAN DEJADO HUELLA
Elvira de Hidalgo fue más conocida por su faceta como profesora de Maria Callas que por su propia carrera como soprano. A lo largo de su vida, Hidalgo tuvo una carrera muy activa y murió a los 89 años.
Cuenta con un museo en Valderrobres -su pueblo- en su honor, y recientemente las instituciones se han volcado para promocionar más a esta autora. “Lo que más me gusta de Elvira es que fue una mujer libre”.
Riazuelo ha clasificado a las 53 mujeres investigadas en tres grandes grupos. El primero está compuesto por aquellas mujeres “sumisas”, manipuladas por su marido, padre o hermano, como Alma Mahler y Ana Magdalena Bach, la segunda esposa de Johann Sebastian Bach. La ponente ha explicado que muchas de ellas vieron sus vidas y carreras limitadas por las convenciones sociales de su tiempo.
En un segundo grupo, el de las “mujeres libres e independientes”, se encuentran figuras como Elvira de Hidalgo, Nadia Boulanger y Pauline Viardot, quienes vivieron con total osadía en el siglo XIX, desafiando las normas sociales y ocupando un lugar destacado en el ámbito musical, aunque muchas veces la historia no les ha reconocido debidamente.
El tercer grupo está formado por las “triunfadoras y admiradas”, mujeres que han alcanzado un gran éxito y reconocimiento, muchas de ellas en la actualidad, aunque no todas han logrado la misma notoriedad.
Una de las figuras más relevantes que ha sido mencionada por Riazuelo es Clara Schumann, esposa del célebre compositor Robert Schumann. Aunque a menudo se la asocia con él, Clara fue una pianista y compositora excepcional, con una carrera que incluyó 1200 conciertos.

A pesar de ser madre de ocho hijos, muchos de los cuales no llegaron a la edad adulta, mantuvo una vida profesional activa, combinando su papel como madre y esposa con su carrera artística. Isabel Riazuelo ha subrayado que Clara Schumann compuso una gran cantidad de obras de cámara y conciertos, aunque, en su época, la figura de su marido la opacó en muchas ocasiones.
Riazuelo ha seguido su relato mencionando a Alondra de la Parra, una de las grandes triunfadoras actuales. Directora de orquesta mexicana, fue nombrada directora titular de la Orquesta de la Comunidad de Madrid en febrero de 2024. “Alondra es una mujer fascinante, tiene una presencia escénica impresionante y muchísimos recursos a la hora de hacer montajes tecnológicos”, ha afirmado.
También creó una “Orquesta Imposible” en 2020, con músicos de diferentes países, de forma online. La ponente ha destacado que, a pesar de las críticas despiadadas que recibió tras su, al parecer, inesperado nombramiento, ha demostrado ser una trabajadora incansable con un repertorio muy especializado en compositores latinos, un área que le fascina y domina. Sin embargo, como ha explicado Riazuelo, “el resto del repertorio sinfónico operístico no le interesa tanto”.
La soprano Bárbara Hendricks, nacida en Estados Unidos y nacionalizada sueca, ha sido el siguiente nombre abordado. Riazuelo ha destacado su generosidad y su trabajo como embajadora de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, además de su carrera artística. Hendricks es reconocida por su capacidad vocal en el mundo de la ópera, pero también se ha destacado en otros géneros como el jazz y los espirituales.
Riazuelo ha seguido mencionando a Lola Astanova, de origen ruso y estadounidense, considerada una de las grandes figuras del piano contemporáneo. “Una niña prodigio con una técnica impecable, maravillosa”.
La ponente ha destacado la presencia escénica de Astanova, quien cuida su estilismo y su vestuario, creando una puesta en escena que es prácticamente impecable. “Es como si saliera una modelo a tocar el piano, algo sensacional, y esa libertad con la que se presenta me encanta”, ha añadido. También ha mencionado que, a veces, debe soportar críticas en el mundo de la música por su estilo único y su enfoque poco convencional, especialmente en círculos más conservadores.
Por último, la ponente ha querido rendir homenaje a Chabuca Granda, la cantautora peruana que se hizo famosa por canciones como La flor de la canela y Fina estampa. “Es una mujer fascinante, guionista, actriz y autora de miles de canciones”, ha comentado la profesora. En 2020, con motivo del centenario de su nacimiento, se realizó un montaje online dirigido por Pablo Milanés, en el que participaron muchos músicos y cantantes latinos, y se interpretó la canción Chabuca limeña, compuesta por Manuel Alejandro.
En su conferencia, Isabel Riazuelo también ha reflexionado sobre las dificultades que afrontan las mujeres para ser visibilizadas en el mundo de la música. A pesar de los avances, ha señalado que las mujeres siguen encontrando obstáculos, especialmente aquellas que, además de sus carreras artísticas, asumen los roles tradicionales de madre y cuidadora. Riazuelo ha concluido que su trabajo no solo tiene una función académica, sino también de justicia histórica: dar visibilidad a las artistas que han sido ignoradas por la historia.
Además de su investigación, la profesora y pianista ha compartido una anécdota personal que involucra a su sobrino, quien trabajó con Alondra de la Parra en una ópera en Salzburgo, dirigida por La Fura dels Baus, un montaje innovador en el que se combinaron músicos y robots.
Riazuelo ha explicado que presentó esta conferencia inicialmente en Bielsa, su localidad de origen, como parte de las actividades culturales organizadas por la Asociación La Larry que creó con otros amigos con inquietudes culturales. Dado el buen recibimiento que tuvo, decidió repetirla en Huesca, tras comentarlo con Isabel Arilla, con la que mantiene una estrecha relación, y con la Universidad Ciudadana.
La conferencia de Riazuelo ha sido un recordatorio de la importancia de dar visibilidad a las mujeres en el ámbito musical, un campo que sigue siendo mayoritariamente masculino, pero en el que las contribuciones femeninas son cruciales para el enriquecimiento y la diversidad del arte.