Italia se "hermana" con el Festival de Cine de Huesca entre focaccias, lambrusco y una proyección al aire libre

La Plaza General Alsina se transforma en un rincón lombardo para una noche mágica

Mercedes Manterola y Myriam Martínez
13 de Junio de 2025
Guardar
Sesión de gastrocine del Festival de Cine de Huesca. Foto Myriam Martínez
Sesión de gastrocine del Festival de Cine de Huesca. Foto Myriam Martínez

El Festival Internacional de Cine de Huesca volvió a vestirse de gala anoche con una de sus citas más esperadas y singulares: la velada de gastrocine que, en esta edición, rindió homenaje al país de honor del certamen, Italia, con una ambientación tan deliciosa como cinematográfica. La Plaza General Alsina, se transformó en un rincón lombardo con aire festivo y evocador, en una noche que conjugó cine, gastronomía y música.

Desde las 20:30 horas, los aromas del apero italiano comenzaron a llenar el aire. Focaccias recién horneadas, piadinas rellenas y copas de lambrusco chispeante fluyeron entre el público asistente, que respondió con entusiasmo a la convocatoria.

Una selección de temas italianos ambientó las primeras horas de la noche, mientras grupos de amigos, familias y curiosos descubrían los sabores del norte de Italia.

Sesión de gastrocine del Festival de Cine de Huesca. Foto Myriam Martínez
Sesión de gastrocine del Festival de Cine de Huesca. Foto Myriam Martínez

La propuesta, impulsada por el Comité de la Juventud, tuvo también un componente lúdico: un concurso de bandas sonoras para poner a prueba a los más cinéfilos. Los más rápidos en reconocerlas fueron recompensados con diversos regalos.

Cuando la noche acabó de instalarase para permitir la proyección al aire libre, el silencio se apoderó del recinto: comenzaba La cena (La cena, Ettore Scola, 1999), una joya de la commedia all’italiana dirigida por uno de los grandes maestros del cine europeo.

Logo WhatsApp
Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp para tener la mejor información

La elección no fue casual. La película, que entrelaza pequeñas historias de personajes reunidos en un restaurante romano, parecía dialogar de forma directa con la propia experiencia vivida en la plaza. Con ironía, ternura y una lucidez crítica, Scola expuso en pantalla las virtudes y miserias del alma humana a través de diálogos afilados y silencios reveladores. 

Jorge Puértolas, director artístico del Festival de Cine de Huesca. Foto Myriam Martínez
Jorge Puértolas, director artístico del Festival de Cine de Huesca. Foto Myriam Martínez

Jorge Puértolas, director artístico del Festival, destacó el valor de esta propuesta como parte del compromiso del certamen con la fusión de lenguajes y experiencias: “Nos parecía natural integrar esta tradición del aperitivo italiano con el cine, porque comparten una raíz común: la de reunir a las personas en torno a algo que se disfruta en compañía”.

La edición de este año afianza así una línea de trabajo que, desde hace varias ediciones, explora nuevas formas de acercar el séptimo arte al público.

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante