El grausino Javier Lasarte, de 24 años de edad, ha sido seleccionado como academista de la prestigiosa Budapest Festival Orquesta, que ha sido galardonada con el Grammy a la mejor orquesta del mundo y en la que el joven músico interpretará la trompeta después de una larga formación que ha desembocado en un nombramiento que ha celebrado la Brass Academy de Alicante, en la que ha cursado un Máster.
Javier Lasarte está emocionado con su inclusión en una orquesta que ha acogido a extraordinarios músicos a lo largo de su trayectoria que está a punto de cumplir cuarenta años. Recientemente, Javier acudió a Budapest para protagonizar dos audiciones, dos conciertos de música clásica y contemporánea que hubo de interpretar con su trompeta. Obviamente, la Budapest Festival Orquesta ya se había interesado por él y de ahí la invitación a esta prueba.
El prometedor músico ribagorzano comenzó a los 6 años a tocar en la Banda Municipal de Graus. "Siempre me gustaba verlos tocar y por eso mis padres me inscribieron". Su inclinación por el arte más hermoso del mundo le condujo al Conservatorio Profesional de Monzón, en el que le sedujo la calidad, profesionalidad y calidez de otro genio de la trompeta, Sergio Guarné. Cuando concluyó estos estudios, se desplazó hasta Alicante, a la Brass Academy, cuya especialización en su instrumento es líder en España. En 2021, voló hasta Armsterdam para cursar el Máster. "En los últimos años, cojo más el avión que el coche".
La categoría de academista es la que se aplica a los miembros de la orquesta Festival de Budapest que son más jóvenes, integrantes, eso sí, de pleno derecho dentro de su nómina. El grupo le permitirá disfrutar, al estar habitualmente en su repertorio, de su predilección por las sinfonías de Gustav Mahler, dentro de que Lasarte se considera versátil y, de hecho, le gusta variar.
Ya sueña con estar entre los ochenta o noventa músicos que se incorporan a la orquesta para las grandes sinfonías, o los más reducidos para producciones más humildes, aunque siempre importantes.Desde Budapest, donde las 24 horas del día van a ser pocas para su entrega a su pasión de la trompeta, habrá de ver a su Sociedad Deportiva Huesca en la distancia.