Como avanzamos este domingo, el baterista madrileño Julen Rodríguez, que se ha formado en Jazz for Kids, en Zaragoza, Barcelona y Nueva York, actuó con un quinteto que hizo bien en denominar “americano” no solo por la procedencia sino también porque todos sus miembros llevan el jazz en el ADN. Ellos son Tyler Prosch (trompeta), Connor Sobieri (saxo), Archish Arun (piano y teclados) y Hycon Namgung (contrabajo y bajo eléctrico).
La banda conectó de inmediato con el público por medio de los unísonos con los que trompetista y saxofonista, impulsados por la batería -casi más rockera que jazzística- dejaban claro qué idioma estaban hablando, el postbop. La comparación con los quintetos de Miles Davis de fines de los 60, con Wayne Shorter al saxo, Herbie Hancock al piano y Tony Williams a la batería, estaba servida.
La banda se dedicó por completo a un repertorio que pronto veremos publicado, con temas del saxofonista, del teclista y del propio Julen que han paseado estos días por el Rock and Blues de Zaragoza y el festival de Barbastro, además de Fiscal y Villacarli -de donde proceden los ancestros de Julen- y el Laboratorio Audiovisual de Zaragoza, testigo de la grabación del disco.
Su concierto terminó con una emotiva invitación a subir al escenario a dos antiguos compañeros de Julen en Jazz for Kids, el trompetista de Villanueva Saúl Andreu y el saxofonista de Barbastro Juan Salamero que, como tantos otros alumnos de esta escuela de jazz, comenzará a desarrollar su carrera profesional y volar en solitario al haber conseguido una beca para estudiar en el Liceu barcelonés.
La segunda parte corrió a cargo de los diversos niveles y edades de Jazz for Kids. Pudimos ver ahí como una síntesis de su trabajo en estos diez años que celebraban en la ocasión.
Hubo momentos para los más pequeños, con temas adaptados a su nivel técnico, pero bien resueltos; para los medianos; y para los que ya llevan 7 u 8 años de concierto en concierto y ya abandonan en algún caso la escuela. Dani Escolano, director de Jazz for Kids y maestro de ceremonias del evento, tuvo palabras de presentación, alabanzas y comentarios simpáticos para todos. Es la liturgia de los conciertos de jazz.
Podéis ver el recorrido de la jornada en la secuencia de fotos. Tengo muchos amigos en cada una de ellas: Nunilo Abad, la violinista de Barbastro; Paula Peralta y Miguel Lorán -ojo a su último disco, lo tenéis en Spotify-, Ainoha Gil y Nina Pérez, contrabajistas; la clarinetista Alba Losilla... Bueno, y los mayores, el pianista Alejandro Esperanza o el contrabajista Román Cubelos, y tantos otros.