“La Huesca desconocida” de Alejandro Alagón: personajes olvidados, leyendas y poesía para redescubrir la provincia

El autor ha presentado en la Feria del Libro de Huesca su nuevo libro que combina géneros para abordar historias altoaragonesas

Periodista
06 de Junio de 2025
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Alejandro Alagón.
Alejandro Alagón.

La Feria del Libro de Huesca acogió este viernes la presentación de La Huesca desconocida, el nuevo libro de Alejandro Alagón, publicado por la editorial Círculo Rojo. Una obra que, como su título indica, busca revelar aspectos poco conocidos de la capital altoaragonesa y de la provincia a través de una combinación de géneros.

He querido hacer algo novedoso: observar la ciudad y la provincia a través de los artículos de investigación, los cuentos y la poesía”, explica el autor, que ha presentado su obra en la feria. El libro surge, en parte, del espíritu divulgativo de un programa radiofónico que presentó hace años. “Con 'La Huesca desconocida' en la radio intentaba divulgar aquellos aspectos poco conocidos de nuestra tierra, con la idea de que los oyentes pudieran al final de la emisión haber aprendido cosas que no sabían sobre la ciudad”, recuerda.

A diferencia de su anterior obra, La campana de Huesca y sus misterios, más centrada en la divulgación histórica, esta nueva entrega amplía el enfoque, y parte de su fascinación por "los personajes perdedores, olvidados, los débiles, los vulnerables", señala. Una de las historias es la del preso de la cárcel de Broto, que decoró las paredes con dibujos hechos con un punzón en el hollín acumulado por generaciones de reos. “Dibujó un universo para que le acompañase en su cautiverio, y así nacieron extrañas mujeres y niñas, rodeadas de mandorlas; aparecían también el carcelero, las arañas que se descolgaban del techo...Todo un universo que yo concebí en forma de relato. Fue mi primer premio como finalista en el concurso de relatos de Aínsa y tuve la oportunidad de conocer a José Antonio Labordeta”, rememora. “El final del cuento no le convenció, pero me pareció importante incluirlo en este libro por su trasfondo histórico y humano”, comenta.

Otros relatos se ambientan en lugares desaparecidos, como el antiguo poblado chabolista de las Mártires. "Imagino una historia familiar en la que describía la situación del poblado, pero desde un punto de vista en el que añadía también un componente humano y humorístico", apunta. También recopiló datos que aparecían en un libro de Francisco Diego de Aínsa, relativo a la ciudad de Huesca, y encontró que en siglo XVII, al realizar unas excavaciones en la colina, se recogía: “Han me referido personas fidedignas, que cuando abrieron las zanjas para echar los fundamentos, hallaron unas canillas que no pueden ser sino de algún gigante". "Es decir -relata el autor-, la ermita de San Jorge se levanta sobre los huesos desconocidos de algún animal que les llamó la atención, podría ser una especie que no conocemos, y en el libro fantaseo con que puede ser uno de los elefantes que llevaba Aníbal".

El libro incluye también artículos publicados por el autor en la revista nacional Descubrir el Arte, en la que colabora desde hace ocho años con el objetivo de complementar su trabajo en la Oficina de Turismo,  "intentando dar difusión a través de esa revista de divulgación nacional a espacios de gran valor patrimonial como Roda de Isábena, la colegiata de Bolea, San Pedro el Viejo o las pinturas románicas de Almazorre, que son el único testimonio de la influencia del círculo de Boí en la provincia”, detalla.

Entre los personajes rescatados del olvido, Alagón reivindica con fuerza la figura del pintor oscense Juan de la Abadía el Viejo. “Tiene cuadros que se subastan por hasta 600.000 euros y en la ciudad es un completo desconocido. Tenía su taller de pintura en La Correría, y durante 30 años fue un gran maestro que recibió encargos de numerosos retablos. A comienzos del s. XX -relata Alagón-, muchos ojeadores de marchantes de arte recorrieron la provincia de Huesca, y a las gentes que valoraban poco artísticamente el patrimonio les convencieron para vender a precios módicos obras que hoy son grandes ejemplos de la pintura gótica lineal. Fue el caso de Juan de la Abadía el Viejo, cuyas obras están en museos tan prestigiosos como el Museo del Prado, el Museo de Arte de Cataluña, la National Gallery de Londres y diferentes museos americanos". A través de un artículo que publicó sobre él y que ha subido a su página de investigador, Alagón ha podido comprobar cómo incluso marchantes internacionales consultan ese contenido antes de cada subasta.

La obra también abre espacio a figuras históricas singulares como Amrus ben Yusus, un andalusí nacido en Huesca que desafió al Califato Omeya y llegó a proponer una alianza con Carlomagno. “Es un personaje marginado que pudo haber cambiado la historia europea”, apunta Alagón, quien defiende el valor de dar voz a estos protagonistas olvidados.

El libro se completa con varios poemas premiados en certámenes nacionales e internacionales, inspirados en Huesca. Títulos como El vendedor de globos, La mirada del rape, Hoy derribo los verbos o Vendedoras de pañuelos componen una geografía lírica de la ciudad.

La reciente participación de Alejandro Alagón en el programa Saber y Ganar, donde ha formado parte de uno de los equipos de fin de semana durante 25 emisiones, ha servido también para divulgar la provincia. “Fue una gran oportunidad para promocionar Huesca. Jordi Hurtado se prestaba a introducir pinceladas de patrimonio, y cada día mencionábamos enclaves como los Mallos de Riglos, Alquézar o la colegiata de Bolea”, comenta. En su despedida del programa, el pasado domingo, pudo hablar también de Aspace, el cuadro de la Campana de Huesca y otras actividades cercanas a su día a día", concluye.

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