Luis Zueco viaja en "El tablero de la reina" al s. XV, época en la que todo cambió, también el ajedrez

El autor reivindica a Isabel la Católica y que con ella "la reina pasa a ser la figura más poderosa del juego", nuevas reglas surgidas en España que permanecen

Periodista
10 de Marzo de 2023
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Luis Zueco presenta en Huesca "El tablero de la reina"

Luis Zueco siempre había querido escribir una novela en la que el ajedrez fuera el hilo conductor y ha cumplido ese reto en “El tablero de la reina”, un libro histórico, de aventuras y misterio, que hace viajar a los lectores a la corte de los Reyes Católicos, una época de cambio por el paso de la Edad Media al mundo moderno, y en el que también explica la historia de este juego que tanto ha atraído al escritor porque “algo especial, muy importante y profundo, debe tener para que no solo sobreviva 1500 años, sino que siga en auge”.

Sus investigaciones han dado con lo que viene a ser la clave de la novela y es que, “a finales del s. XV el ajedrez cambia en España y la reina pasa a ser la figura más poderosa del juego, y eso ha permanecido”, explicó Zueco, quien lamenta que “nunca se ha reivindicado que las normas actuales son españolas”.

“El tablero de la reina” lleva sólo dos semanas en las librerías y Luis Zueco tenían interés en presentar esta nueva obra en Huesca, “una plaza importante que quería que fuera de las primeras”. Lo hizo este jueves en Santos Ochoa, donde enganchó al público trasladándolo al s.XV, época elegida para ambientar su novela.   

No fue fácil, en 1500 años hay muchos periodos donde situarla, “pero todo va guiándome al siglo XV, el final de la Edad Media y cuando empiezan los brotes del Renacimiento”, narró Zueco, y en esa época encuentra a Isabel de Castilla. “Cuando empieza la novela -señaló-, es una infanta, una niña en situación compleja, no tiene aliados, pero es una figura clave. La novela cuenta el recorrido que hace hasta convertirse en la primera gran reina europea”.

El autor aragonés aclaró en la presentación que "El tablero de la reina" se apoya en esa parte histórica, pero Isabel es un personaje secundario, los protagonistas son Gadea y Ruy. “Gadea es una niña de Toledo, que lo pasa mal en la vida, pero que tiene una habilidad, cierta actitud para jugar al ajedrez, que será lo que le permitirá progresar en la vida”. Ruy, que en principio no tiene nada que ver con Gadea, es “un cronista, escritor, historiador y, sobre todo, es ladrón de manuscritos antiguos. Le gusta introducirse en las bibliotecas importantes y robar libros”, relató Zueco.

“Los dos personajes terminarán uniéndose. Es la manera en que la novela está estructurada para que -compartió con los lectores- tanto si vais por el camino de Gadea como por el de Ruy, vais a terminar en el mismo lugar, que es donde os quiero llevar: la corte del siglo XV, para que viváis lo que había, que estaba llena de intrigas, de muertes sospechosas, de guerras, traiciones, diplomacia y donde la gente juega al ajedrez”.

Así, se trata de una novela “de aventuras, también de misterio” y en la que la evolución de las figuras del ajedrez le permite a Luis Zueco mostrar cómo es la política de la época. “Los Reyes Católicos fueron reyes medievales en origen, pero al término de su reinado se han convertido en reyes modernos. La monarquía cambia con ellos y también la sociedad española, cambian las fronteras, hasta se ha descubierto un mundo nuevo. El ajedrez también ha cambiado”, remarcó Zueco.

Para alcanzar este punto, el autor ha realizado una importante labor de investigación y documentación. “Los primeros documentos donde aparecen las reglas actuales del ajedrez -descubrió Zueco- son españoles”, son tres y todos ellos de finales del s. XV, ·cuando tanto en la Corona de Aragón como en la de Castilla el ajedrez cambia”.

Como trasladó a sus lectores, “cuando el ajedrez llega a la Península Ibérica no hay ninguna figura femenina. Al lado del rey hay otra figura defensiva que tiene que protegerlo; esto es así más o menos hasta el siglo XIII, cuando pasa a ser una reina porque refleja más la sociedad de la época, pero sigue manteniendo los movimientos defensivos de la figura anterior”. Es en el siglo XV cuando "la reina pasa de ser la figura más poderosa del juego”, tanto en Aragón como en Castilla casi al mismo tiempo, por lo que “tuvo que haber alguna figura femenina en la política que impactara a la gente de aquella época” y “todo parece indicar que es Isabel de Castilla”.

Llamó la atención el escritor sobre lo impactante que debió ser en esa época estar por primera vez bajo el mando de una mujer. “500 años después de Isabel la Católica, no ha habido ninguna mujer con tanto poder. No solo manda, sino que imparte justicia y cuando hay una batalla, va y toma decisiones. Es lógico pensar que dijeran: vamos a hacer que la figura del ajedrez sea muy poderosa”.

Pero lo más “bonito”, a juicio de Zueco, es que permanece. "Podría haber pasado que tras el reinado de Isabel la figura hubiera vuelto atrás, se hubiera hecho un cambio para que fuera más conservadora, pero se perpetúa hasta llegar a la actualidad”. Asimismo, ha descubierto que las figuras de ajedrez más antiguas de Europa están en León, y también los primeros documentos europeos sobre el juego, en este caso en Cataluña.

En este sentido, Zueco llamó la atención sobre que España nunca ha reivindicado “que es la cuna del ajedrez" actual. Ahora que está más de moda que nunca, sería un buen momento para decir: “estáis jugando a un juego cuyas normas actuales son españolas. La información está ahí. Y también -añadió- reivindicar la figura de Isabel como un personaje realmente muy importante, incluso antes de llegar a ser reina”.

La novela se completa con personajes históricos, como Jorge Manrique, el arzobispo de Toledo y Beatriz Galindo, la Latina, “una latinista de finales del s.XV comienzos del XVI, que a través del latín consigue hacerse un hueco en la corte y ser muy poderosa en la época. Es algo realmente muy fascinante -valoró Zueco-, y demuestra que ya a finales del s.XV, a través de las humanidades, se podía conseguir ser un personaje muy relevante, tanto que en Madrid se da su nombre a un barrio".

Todos estos personajes y acontecimientos permiten a Luis Zueco explicar “esa época tan curiosa” que plasma en “El tablero de la reina”, donde también se habla mucho de libros y, a través de Ruy, de lo importante que es aprender historia, "algo esencial para un gobernante".   

Zueco señaló que nunca repite personajes de una novela a otra, que "cada historia es nueva, la época es distinta. "El cirujano de almas" es más compleja, más negra, más de misterio; "El mercader de libros" se parece algo más a "El Tablero de la reina". Intento que todas sean todas diferentes, aunque siempre hay un estilo y unas características comunes, como el cuidado de los escenarios", en esta última muy variados como el Alcázar de Sevilla, de Toledo, Segovia, Madrid, Valencia, Galicia y también la relación entre personajes de distintas clases sociales.

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