Mariano Ferrández y Max Arel presentan en Huesca una original propuesta musicoliteraria

El músico no tocaba en la capital oscense desde 2019 y llega con un concierto inédito

10 de Mayo de 2023
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Mariano Ferrández.
Mariano Ferrández.

Mariano Ferrández regresa a Huesca para ofrecer un concierto con un repertorio inédito en la capital altoaragonesa y una original propuesta musicoliteraria, inspirada en el libro de Max Arel Rafael El príncipe de las coquinas. El evento tendrá lugar este miércoles, con la presencia de ambos, a las 19:30 horas, en el Palacio Villahermosa Centro Cultural Ibercaja y será conducido por Javier Gastón.

Mariano Ferrández y Max Arel se conocieron cuando estudiaban en Madrid Ciencias de la Información por la rama de Imagen, y siempre han mantenido la amistad, aunque los dos se dedicaron después a otras profesiones.

Arel, que tiene una bibliografía más amplia, le envió un día El príncipe de las coquinas que acababa de escribir y Ferrández pensó que aquella excelente lectura podía ser el punto de arranque para crear un ciclo de piezas de piano. “El libro está muy bien escrito, son historias un poco misteriosas y es tan importante lo que cuenta como la manera de contarlo”, estima.

Mariano Ferrández con Max Arel
Mariano Ferrández con Max Arel 

 Y así, inspirándose en los cuentos del realismo mágico de su amigo y aplicando su propio punto de vista estético, el maestro compuso ocho piezas independientes, aunque, como los cuentos de la publicación, vinculadas por una trama única que avanza hacia el final de la vida del protagonista.

“Cuando hago música, siempre hay algo que se me ocurre, algo que me ha pasado, o que está pasando en mi vida, o que me han contado, o que he sentido. La música surge y no sabes muy bien por qué, y aunque no haya letra, siempre cuenta algo. Esta experiencia es distinta y me gustó, nunca había trabajado a partir de un libro”, explica.

Max Arel quedó hechizado por las partituras, y ambos empezaron a dar forma a “una idea un poco loca” que tiene como propósito que el público disfrute de las composiciones, enriquecidas cada una de ellas, previamente, con la lectura de fragmentos de El príncipe de las coquinas que ayudan a comprender mejor lo que se está tocando. “En realidad hay algo pedagógico en estos conciertos, que acercan su libro y mi música a la gente”, resume Ferrández.

El espectáculo se estrenó en Juventudes Musicales, en Sevilla, donde fue un éxito, este miércoles repiten en Huesca y el jueves viajarán a Madrid.

UNA CARRERA BRILLANTE

Mariano Ferrández ha desarrollado una brillante carrera en el mundo de la música desde que comenzó sus estudios con María Carmen Román, Miguel Ángel Tapia y María Gil.

Obtuvo el título superior de piano en el Conservatorio de Madrid, con Joaquín Soriano y amplió estudios con Nicole Henriot en el Conservatorio de Bruselas, donde obtuvo el Primer Premio y el Diploma Superior con Gran Distinción.

Ha dado numerosos recitales de piano y música de cámara en España, Francia, Luxemburgo, Italia, Grecia y Bélgica. Combina su actividad concertística con la pedagógica, siendo profesor de piano en la Academia de Música de Sanit Josse de Bruselas y en diferentes cursos de música. Actualmente dedica gran parte de su tiempo a la composición.

TRES PIEZAS ARAGONESAS

El pianista no tocaba en Huesca desde 2019 y llega con mucha ilusión por mostrar también otros trabajos realizados, actuar junto a su amigo Max Arel y contar en las tareas de presentación con su sobrino Javier Gastón.

Y para celebrar su regreso a la ciudad donde pasó su infancia y adolescencia, y donde vive su madre, ha incorporado al programa otras tres piezas originales relacionadas con Aragón. Una de ellas es La chica de Canfranc y aglutina cinco partituras que creó para un cortometraje que nunca se llegó a rodar.

La Jota del río Piedra, se inspiró en este paraje aragonés que le parece “maravilloso” e incluye “momentos acuáticos”. La ha tocado ya en Bruselas, en un concierto titulado Música aragonesa, y al público le encantó.

La tercera es una obra sobre las cuatro estaciones y está dedicada a Antón García Abril. Mariano Ferrández estaba trabajando en esta idea cuando murió el compositor turolense, que con mucha frecuencia ha formado parte de su repertorio y de sus clases,  y del que el pianista ha sido un gran difusor en Bélgica.

“Me gusta mucho su música, sus melodías para piano y canto. García Abril tiene una inspiración que me habla y me gustan especialmente sus obras para niños, para aprender a tocar. Soy un defensor de sus Cuadernos de Adriana y los empleo mucho en Bélgica”, detalla.

Mariano Ferrández es profesor, intérprete y compositor, y todo le hace feliz. Disfruta aprendiendo de su alumnado y tocando el piano, sobre todo si son obras de su autoría. Pero, en el fondo, su mundo gira alrededor de la composición, el momento más íntimo de todos y el más feliz cuando las notas que va plasmando en el pentagrama conectan directamente con sus sentimientos más profundos. Es lo que da sentido a todo.

 

 

 

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