Miguel Cored y "La Republicana", aquella carrera ciclista que partía de Jaca y llegaba a Barcelona

El 8 de julio se celebra la prueba, sin carácter competitivo y con destino Manresa

Carlos Neofato
13 de Abril de 2023
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Carlos A. Migliaccio y Miguel Cored, en la charla sobre "La Republicana". Foto Carlos Neofato
Carlos A. Migliaccio y Miguel Cored, en la charla sobre "La Republicana". Foto Carlos Neofato

La sublevación de Jaca es un capítulo de nuestra historia reciente (aún no llegamos ni a su centenario) conocido. Lo que es menos conocido es que ese episodio dio lugar a la creación de una carrera ciclista que partiendo de Jaca llegaba a Barcelona en un trayecto similar al que debieron de haber seguido los sublevados de haber logrado su propósito.

La llamaron "La republicana". De ello trató este miércoles la conferencia que, a cargo de Miguel Ramón Cored (ciclista, recuperador de la prueba y, profesionalmente ligado al mundo de las dos ruedas) ocupó la tarde de las XV jornadas republicanas de Huesca.

Con un local con aforo completo, comenzó tomando la palabra Carlos A. Migliaccio, historiador y miembro del CRMAHU, que se encargó de hacer un esbozo del periodo que enmarca esta competición ciclista. Desde el episodio de diciembre de 1930, dibujó una España marcada por el analfabetismo, el clasismo descarnado y cínico, y los continuados ataques, por muchos estamentos, a los logros que la II República alcanza.

Hilando con el tema central de la charla, desmitificó la visión del deporte puro y despolitizado, presentando para ello unas imágenes de las olimpiadas que, desde su inicio, buscaban la competitividad de unas polis sobre otras; también nos presentó imágenes de las olimpiadas de Berlín en 1936 y su más descarnada politización en versión racista, y llegó hasta el mundial de Qatar, afeando el comportamiento de las selecciones allí presentes, con un olvido lamentable, y solo justificado por el vil metal, de los derechos humanos más elementales.

Tras ello, fue  Miguel Ramón Cored quien, tras un exhaustivo trabajo de recopilación en diferentes archivos y hemerotecas, arranca con la historia de esta clásica ciclista cuya primera edición se disputó en 1934 bajo la organización del diario "El diluvio", de orientación republicana.

Desde su inicio queda fijado el espíritu de la prueba, reafirmando el compromiso de la organización por su defensa de la república (en un momento en el que los exabruptos hacia ella eran moneda corriente) y por el espíritu deportivo.

Se inicia con un recorrido de 367, en unas condiciones de firme de la calzada muy duras, con un horario, además, difícil (de las 04:00 a las 19:00 horas) y con unas normas de avituallamiento complicadas.

Leyó Miguel la entrevista que redactores de "El diluvio" hacen a Emilio Álvarez, un joven de Rentería de 22 años, vencedor en dicha edición.

Acerca de la segunda edición (en 1935), comentó el hecho de que fue utilizada como banco de pruebas secreto por la empresa francesa MAVIC para testear las posibilidades de una llanta innovadora de aleación de aluminio en lugar de las de acero ligero. Comenta las vicisitudes previas y nombra a los actores del hecho.

Centrándonos ya en la tercera edición (1936), Cored rememoró la reaparición de las arengas republicanas y de las polémicas entre "El diluvio" e "Informaciones" acerca del patrocinio de la prueba, tanto por la influencia que pudiera ejercerse en los lectores como por el monto económico de la venta de diarios.

Habló también de creación de primas económicas por parte de ayuntamientos, otros entes de la administración e, incluso, asociaciones deportivas. Primas que motivaban la llegada en primer lugar a una localidad, a un campo deportivo o a una región. En este mismo capítulo económico establece un baremo entre los premios dados a los ciclistas y el salario de funcionarios militares de nivel medio.

Lo cómico del asunto llega al saber que se pagaba mejor a los galgos que corrían en los canódromos que a estos deportistas.

Finalizó la charla expresando que con periodicidad bianual y desde 2001, esta prueba se ha recuperado. No es ya una prueba competitiva y, por problemas ajenos derivados de la dificultad de llegar a una metrópolis como Barcelona, el recorrido une Jaca con Manresa.

Quedamos citados este 8 de julio, a las puertas del ayuntamiento de Jaca, para revivir una hermosa clásica ciclista. Aunque no sea más que, para muchos, solamente aplaudir a los participantes en la misma.

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