Los murales del Perpetuo Socorro, un patrimonio que aspira a ser ruta cultural de Huesca

Barriofest 2024 ha puesto en valor el arte urbano que atesora esta parte de la ciudad

13 de Mayo de 2024
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Ruta de los Murales en el Perpetuo Socorro

La reciente incorporación de murales al barrio del Perpetuo Socorro, junto a los ya existentes y otros que se han creado durante el desarrollo de la segunda edición del Barriofest, convierte esta zona de la ciudad en un potente espacio de arte urbano que la asociación de vecinos desea incorporar a las rutas culturales de la capital altoaragonesa.

Estas son algunas de las actuaciones que se pueden contemplar y que se han podido disfrutar con visitas guiadas por el artista Edgar Camarero "Gozas" durante estos últimos días. En el vídeo que acompaña esta información se muestran algunas de ellas y otras más.

El doctor en Bellas Artes Javier Aquilué elaboró sobre tres paneles publicitarios sendos retratos de grupos en los que aparecen vecinos del barrio, procurando atender la mayor diversidad étnica, de género y edad posible. La gama cromática está inspirada en los tonos de pintura de las fachadas de los edificios del barrio.

Avanzado el proceso artístico, algunas familias pidieron que los retratos de sus hijos e hijas no fueran reconocibles por distintos motivos. El artista decidió eliminar estos rostros, pero dejó masas planas de colores donde antes había caras. Nuevos vecinos anónimos pueden proyectarse en estos rostros vacíos para completar el retrato colectivo.

La obra de Helen Bur, una artista británica que trabaja actualmente por toda Europa, se basa en la igualdad entre mujeres y hombres. El personaje principal es una mujer que lleva un aro que la rodea y constriñe como símbolo del sistema o estructura que limita. Ella misma, sin embargo, se retira ese aro, a la vista de toda la sociedad que debe ayudar y empujar para conseguir la verdadera igualdad.

Marta Alonso, ilustradora, diseñadora y artista visual, representa en su trabajo la vida, la muerte, las relaciones humanas y animales, lo real y lo cotidiano, utilizando desde herramientas digitales a técnicas tradicionales.

Su obra habla de la función de la mujer como colectivo y organización no oficial, que cumple una función de cohesión en la comunicación entre las mujeres del barrio, generando una red que favorece las relaciones entre los diferentes círculos: comercio, colegios, familias y otros organismos.

Lo materializa dibujando una mandala poligonal donde se pueden apreciar diferentes rostros de mujer en cada vértice. En el centro hay un gran ojo, símbolo de esta red informal e invisible que vigila el barrio de forma inconsciente.

Fabio López Dourone, nacido en España en 1985 y que ya hacía grafitis en Madrid a los 14 años, refleja en su trabajo los conceptos opuestos de consolidación y fragmentación, reflexionando sobre el tiempo y la velocidad del siglo XXI.

La jienense Verónica Soto realizó en la pared de salida del Colegio Pío XII el trabajo "Color carne", recordando mediante multitud de rostros de niñas y niños de diferentes culturas y razas que el color carne no responde a un color determinado y que todos los seres humanos, independientemente de nuestra procedencia o raza, somos iguales.

Sojo Art y J.M. Brea llevaron a cabo dos propuestas artísticas diferenciadas pero complementarias. En la parte derecha del edificio, Brea realizó una obra de lectura vertical en la que el mundo animal se utiliza para transmitir el mensaje de la obra.

Preside la parte superior un quebrantahuesos, ave en peligro de extinción y motivo de orgullo para toda la provincia. Más abajo aparecen gorriones que revolotean alrededor de una serie de huevos de diferentes aves locales y migrantes, expresando de esta manera cómo debería ser la relación entre las personas que habitan el Perpetuo Socorro: diversa de coexistencia e incluso protectora.

A la izquierda, Sojo ilustra su visión del barrio a través de una mujer abanderada, símbolo de lucha y faro o guía de la sociedad. Lleva un vestido humilde y sencillo, pero con volumen y muy digno, representando algunos de los principales símbolos de diferentes culturas, como la luna creciente y la estrella islámica, la simbología azteca, la cultura mesopotámica, la cristiana, la mano de Fátima, la rueda de la bandera del pueblo gitano y la pajarita, icono de la ciudad de Huesca, símbolo de paz y libertad.

Alva Moca firma un mural abstracto que permite múltiples interpretaciones. El artista conoce desde muy pequeño esta zona de la ciudad. Las figuras principales, una gitana flamenca guerrera y luchadora, se simbolizan mediante dos planos que representan el desarrollo, el cambio del día a la noche y el progreso. La figura de la guerrera simboliza los avances de la mujer gitana en pocas generaciones. El espectador podrá descubrir muchas más cosas.

 

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