La viola oscense Ana Royo ha interpretado la noche del miércoles Turandot en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada en la Alhambra, bajo la dirección de Nicola Luisotti y con el coro y orquesta titular del Teatro Real de Madrid, en el que está tocando durante este mes junto al montisonense Sergio Guarné, un maestro en el arte de la trompeta.
Ana Royo, que se siente orgullosa de haber nacido en el Perpetuo Socorro de Huesca, va a participar en 19 funciones durante el mes de julio en el Teatro Real de Madrid. La oportunidad le surgió cuando la solista de viola de la Orquesta Sinfónica de Madrid residenciada en el Teatro Real, Wenting Kang, le llamó para interpretar Turandot.
"Está siendo una gran experiencia", asegura la oscense, "la orquesta tiene un excelente nivel y es un reto tocar con ellos". El día 22 de julio termina la temporada y la expectativa del retorno a la orquesta se abre, aunque no quiere aventurar nada Ana Royo, ni tampoco Sergio Guarné, a su lado.
Ana Royo, de familia de músicos (hermanos, primos y hasta su padre se han dedicado a este arte), estudió en el Conservatorio de Huesca y al finalizar en el Superior de Zaragoza. A sus 40 años, atesora una importante experiencia, primero con la Joven Orquesta Nacional de España y la de la Ciudad de Oviedo. Los últimos años ha sido una fija en la Orquesta Reino de Aragón, de la que Sergio Guarné es director general.
Considerada la obra maestra de Giacomo Puccini, Turandot transporta al público a una tierra de fantasía basada en una concepción occidental de China. En el universo propuesto por el director de escena Robert Wilson, lo más importante es la luz, la línea y el color, desde el primer momento, hasta el brillante desenlace. Se trata de la última ópera de Giacomo Puccini y constituye el cierre de la temporada 22-23 del Teatro Real.
Posteriormente, Ana Royo volverá s su ciudad natal para disfrutar de las fiestas de San Lorenzo y de la familia.