Espacio Danza, con José Espinosa al frente, ofreció este sábado por la noche un espectáculo de danzas medievales ante numeroso público congregado en el escenario del estanque del parque Miguel Servet, una cita dedicada al puro placer de bailar.
Es espectáculo "La danza de los tiempos", que se encuadra en “Huesca, un verano de leyenda”, fue estrenado hace unos años en la plaza de la Catedral y el año pasado, invitados por el área municipal de Turismo, en la plaza General Alsina.
En esta ocasión, también era esta plaza el espacio elegido, pero el escenario se desmotó el día 16, por lo que, descartada la plaza López Allué, se optó por el parque, una zona que se adornó con cientos de velas y cortinas que dieron el toque necesario para acompañar las danzas medievales.
“Hemos estado a punto de hacer un Lola Índigo -dijo Espinosa entre risas al público-, no tenemos el vídeo que acompaña el espectáculo, pero los artistas de Huesca actuamos a pesar de las dificultades”, señaló entre aplausos. También pidió un aplauso para los bailarines y todo el equipo “que han hecho un esfuerzo grandísimo por estar aquí esta noche”.
El público disfrutó del espectáculo del que fue participe tanto al inicio, cuando varias personas fueron invitadas a subir al escenario para participar en el primer baile, como durante la actuación. Aceptando el reto de Espinosa, mucho se animaron a bailar formando dos grandes círculos.
El espectáculo de danzas medievales creadas y adaptadas por Espacio Danza tuvo como bis un momento muy especial en la calurosa noche: un homenaje a la jota desde la danza, y “desde el amor y el respeto”, señaló Espinosa, la jota que aprendió de manos de Pili Mainé en el homenaje a su “yaya”, y que fue el fcolofón perfecto a una noche espléndida de danza.