Sonna llega a Castejón del Puente con el grupo asturiano L-R

Los conciertos de Ixeya y Rumbo Tumba en lugares privilegiados han conquistado al público

DH
31 de Julio de 2022
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Actuación de Ixeya dentro de Sonna en el salto de Bierge
Actuación de Ixeya dentro de Sonna en el salto de Bierge

El Festival Sonidos en la Naturaleza, Sonna Huesca pasa este fin de semana en el Somontano de Barbastro, con conciertos de Ixeya y Rumbo Tumba en lugares privilegiados que han conquistado al público. El viernes fue en el salto de Bierge, este sábado en la sierra de la Carrodilla y hoy en la ermita de Nuestra Señora de la Bella, en Castejón del Puente, actúa a las 20 horas el grupo asturiano L-R.

El próximo fin de semana, el festival permanecerá en el Somontano con el concierto de Blanca Altable en Peralta de Alcofea, para luego dirigirse hacia el norte, hacia Broto y Bielsa.

La actividad del último fin de semana de Sonna se inició a orillas del río Alcanadre con una refrescante actuación, tanto por el entorno, como por la edad y la propuesta de Ixeya, un dúo aragonés de música que practica el “cantautoreo introspectivo, rural, feminista y musicalmente diverso”, que es como ellas mismas se definieron. Elisabeth y Miriam reivindicaron con sus canciones la España vacía, el mundo rural y Santa Engracia, el pueblo de las Bajas Cinco Villas que las vio crecer.

En el municipio de Estadilla actuaron este sábado Rumbo Tumba, el proyecto musical del argentino Facundo Salgado, que ya visitó hace algunos años Pirineos Sur y que logró convencer a un numeroso público que casi completaba el aforo previsto de 250 personas, que se sumergió en la atmósfera que con tanto mimo cuida este electrónico “hombre orquesta”, que interpreta y graba al mismo tiempo, y superpone pistas en un juego mágico de sonidos y ambientes que de algún modo se acercan a una especie de mantra.

Este domingo, en la ermita Nuestra Señora de la Bella de Castejón del Puente, otro escenario inédito para el Sonna Huesca, actúa el grupo asturiano L-R. El dúo, formado por Leticia González (voz y percusión) y Rubén Bada (guitarras eléctricas) deconstruye y reinterpreta la música tradicional asturiana mediante la fusión de instrumentos tan diferentes como la pandereta y la guitarra eléctrica.

En su lectura personal, L-R incorporan sonidos más próximos al blues, al jazz o al rock y denominan su propuesta como “post-folk asturianu”.

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