La Noria de la Vida el título del nuevo tema y videoclip del oscense Javier "Tritón" Jiménez, una exaltación de la amistad y una reivindicación del buen rollo frente a las tensiones de un mundo cada vez más polarizado.
“Quería reflejar la diversidad de las relaciones humanas, que no deberían tener en cuenta el género, raza o ideología, sino lo que todos compartimos independientemente de nuestras circunstancias”. El músico oscense ha plasmado esta idea en su composición, que fue creciendo de manera gradual y casi espontánea.
A través de una amiga que vive en Barcelona, el destacado productor Nacho Lesko, reconocido por su trabajo con artistas de renombre como Estopa y Manolo García, escuchó su interpretación y le gustó.
A partir de ahí, grabó La Noria de la Vida, letra y música de Tritón Jiménez, un trabajo del que se muestra realmente orgulloso. "Es el primer tema en el que me he sentido realmente involucrado", asegura.
La Noria de la vida se puede escuchar en Youtube, aunque planea subirla más adelante a Spotify.
EL VIDEOCLIP
Lo siguiente fue grabar el videoclip y de nuevo se congratula de haber tenido mucha suerte. Le acompañó en la dirección Claudi López, responsable también de la grabación y montaje, que “supo captar la esencia de la canción” y plasmarla visualmente de manera excepcional.
Eligió a amigos y vecinos, "gente normal" y espacios cotidianos y otros que considera casi "mágicos" como el taller de forja de Paco Gracia. "Cada escena es como un cuadro en movimiento", señala el músico.
“La gente de Huesca va a ver muchas caras y lugares conocidos, aunque yo quería que el videoclip fuera atractivo para cualquier persona, de cualquier lugar.
POCAS OPORTUNIDADES
La cabeza de Tritón Jiménez es una fuente creativa inagotable, pero el oscense debe afrontar continuamente la "falta de apoyo y oportunidades" que le brinda su ciudad. "Siempre tengo muchas ideas, lo difícil es encontrar los medios para llevarlas a cabo", explica.
Las ayudas son "mínimas", por lo que no puede embarcarse en proyectos de cierta envergadura. Considera que es la realidad también de otros artistas, que no reciben la atención que merecen.
Pero ahí sigue, demostrando su versatilidad y su compromiso con la autenticidad, en cada paso con su guitarra. Con los pies pegados al suelo y la cabeza soñando muy alto.