Adrián Soriano ha demostrado que con diabetes también se puede competir en una de las grandes carreras del planeta sobre la mountainbike y amarrar un puesto 83 de un total de 355 corredores que llegaron a meta. Soriano paró el cronómetro en 31:35:47.
Este ribagorzano llegó a meta este viernes después de completar seis duras etapas de la Skoda Titan Desert Morocco vistiendo el maillot del KH7 de Melcior Mauri.
"He conseguido el reto y es un sueño cumplido", expresaba el ciclista altoaragonés, al que le diagnosticaron diabetes en diciembre de 2017. Desde entonces su vida cambió, pero eso no le ha impedido seguir afrontando nuevos retos haciendo lo que más le gusta. "He vivido una gran experiencia demostrando que con diabetes también se puede", añadía horas después de completar el reto.
Después del ecuador de la carrera, Soriano finalizó la cuarta etapa que califica como "durísima" con zonas de mucha arena y con el termómetro llegando a marcar los 50 grados. En total fueron 134 kilómetros de puro esfuerzo pero, a la vez, "disfrutando de la bicicleta".
Al día siguiente completó la quinta y penúltima etapa de la prueba navegando por las dunas. Era una jornada "mítica" y "muy divertida", pero recuerda que incluso tuvo que ir caminando durante varios tramos por las dunas. También se topó con una tormenta de arena y un fuerte bajón de azúcar, pero lo solventó sin problemas y acabó llegando a meta.
En su biografía ya luce con orgullo el "finisher" de la Titan Desert Morocco, una de las pruebas más duras y exigentes del panorama mundial. Entre las experiencias que se lleva en el bolsillo -y una fotografía lo demuestra- es el haber competido codo con codo con todo un cinco veces campeón del Tour de Francia como Miguel Induráin (Team Kosner-Saltoki Home). La clasificación general se la llevó Roberto Bou (CAnnondale Vas Arabay).