El Barbastro se sigue cotizando al alza. Este sábado ha logrado en el campo de Minxeta su tercera victoria en los cinco últimos partidos (el pasado domingo empató en casa con el Tudelano). Un triunfo que vale su peso en oro y que tiene gran mérito puesto que su rival, el Eibar B, ocupa la segunda plaza en la clasificación. Y que además va a permitir que los barbastrenses duerman fuera del descenso después de mucho tiempo. Al menos así será hasta que el domingo se complete la jornada.
El filial armero ha empezado dominando y estrellándose con el meta Arnau, que ha hecho una buena parada al salvar con el pie un mano a mano frente a un jugador local. Tras esa acción, al filo del cuarto de hora, el Barbastro se ha ido afianzando y en el minuto 31 ha llegado el gol de Nico Magro, que ha empalmado un zapatazo desde fuera del área, lejos del alcance del portero eibarrés. Estaba firme y sin concesiones el Barbastro, que ha aguantado bien hasta el descanso.
En la reanudación, el Eibar ha pasado a dominar pero el cuadro rojiblanco resistía con orden a su rival y no ha renunciado a buscar la espalda de su rival en las contras. En una de ellas, minuto 82, una acción de Binke por banda no la ha concretado Sola en lo que habría sido la sentencia. Ambos debutaban con la camiseta rojiblanca.
Con emoción e incertidumbre se ha llegado al final y también con la expulsión del técnico del Barbastro, Dani Martínez. Sin duda, y como ya sucediera la temporada pasada, la Copa ha supuesto un chute de energía y también la llegada de refuerzos para seguir la escalada.