"El club de la pandemia" fue la denominación que los medios de comunicación españoles utiizaron para definir a la Bonanova, que surgió por iniciativa de dos amigos y estudiantes, Pepe Fuster-Fabra y Tomás Falk, en los momentos más duros del coronavirus. Desde esa primavera de 2020, el crecimiento del club barcelonés ha sido exponencial. Comenzaron como juveniles y ascendieron de categoría, para conformar posteriormente el equipo en la cuarta división catalana en la que debutaban en 2022. Un meritorio cuarto puesto sucedió a muchas jornadas en ascenso en su estreno.
Una de sus peculiaridades, en su momento, fue que se pusieron en contacto con la Sociedad Deportiva Huesca a través de José María Fuster-Fabra, ilustre letrado y además defensor de Agustín Lasaosa en el infinito "caso Oikos", y el club del Camino de Cocorón les obsequió con su equipación de la Cruz de San Jorge que han utilizado como la alternativa a la titular y para los entrenamientos. Ahora es el primer atuendo de La Bonanova. La relación se fue estrechando e incluso algunos jugadores juveniles de la Bonanova entrenaron en Huesca en un encuentro esporádico.
Este verano de 2023 ha sido tan fundamental que se han producido varios hitos. El primero, el acuerdo con El Diagonal, un club de fútbol base que tiene un gran volumen de jugadores en las categorías inferiores. La Bonanova Club de Fútbol será la estructura que le permitirá dar el salto a la división amateur, la superior, y para ello va a contar con dos o tres equipos en la 4ª División Catalana. El objetivo, una vez consolidado, es el ascenso de categoría.
De esta forma, se complementan. La Bonanova ofrece la cobertura en las categorías senior y El Diagonal toda la pujanza de su cantera. Tres años después de su irrupción, otra alegría ha sido la que ha propiciado un futbolista, Carlos García-Díez, de su entorno, que ha sido fichado por el Cádiz, ha debutado en Primera División y ahora ha sido cedido a un Córdoba con muchas aspiraciones en 1ª RFEF.
La Bonanova, que hoy ya está presidida por el universitario Pepe Fuster-Fabra, comunicará con la Sociedad Deportiva Huesca para intentar avanzar en las relaciones, con su voluntad de que sea "el club del Huesca en Barcelona", los ojos que observarán las evoluciones de los chicos y chicas de La Diagonal y los amateur de la propia Bonanova. Dos clubes llamados, por su parte, a desarrollar una estrategia conjunta en el futuro inmediato. Un compromiso a tres bandas que puede aportar sus frutos.