Es imposible esconderlo: "Con todas las adversidades, el equipo ha hecho una gesta". Dani Martínez, el entrenador almudevarense del Brea, es muy claro. El "brujo" ha vuelto a hacer magia porque no es nada sencillo lograr por segundo año consecutivo una salvación en Segunda RFEF que ahora sabe a gloria. Lo ha hecho con dos plantillas y en dos grupos -este año el vasco-riojano y el pasado en el catalán-balear- diferentes.
El pasado sábado ante el Logroñés B, Piedrabuena vivió un "día de fiesta". Con la salvación ya en el bolsillo, era momento para celebrar. "Independientemente de que nos sobró una jornada, ha sido un poco similar al de la pasada temporada. Este año ha habido fases donde ha sido muy difícil, tanto los días de partido como en las rutinas semanales. Hay que darle mucho valor a esta salvación porque, como siempre he dicho, los segundos años son los más complicados. Para todo el mundo es una cosa que tiene mucho mérito", asevera el entrenador.
El principio de temporada fue "difícil" porque la plantilla era prácticamente nueva, pues apenas se quedaron cinco jugadores respecto al curso pasado. Fue un comienzo "difícil porque tienes que tener un periodo de acoplamiento". Reconoce que "hubo situaciones donde el equipo no entendía según qué conceptos o situaciones de juego. Hubo un punto de inflexión el día del San Juan. Me di cuenta que teníamos que cambiar y, a raíz de ahí, el equipo fue para arriba. En el partido de la Mutilvera, el equipo reaccionó, ganamos y creo que fue una liberación. Fue una muy buena primera vuelta".
En la segunda destaca la victoria contra el Gernika en casa pero, a raíz de ahí, "tuvimos problemas: teníamos dudas, pero con el trabajo de todos pudimos sacarlo. También tuvimos una fase con rivales directos donde sacamos empates, pero bueno, creo que ha sido una situación pareja a la del año pasado dado que empezó en Tarazona, como el año pasado, donde pudimos sacar la victoria faltando cuatro partidos. Empatamos contra el Utebo en casa que fue similar empatar ante el Ebro y luego ganamos al Lleida y este año ganamos contra el Alfaro, momento en el que conseguimos la salvación porque se dieron resultados favorables", recuerda.
No todo ha sido de color de rosa porque las lesiones también mermaron al equipo en su momento. Uche a principio de temporada, Borja Peña volvió a lesionarse para Navidad pero recayó al poco tiempo, otra vez del ligamento cruzado. Javi Álamo tuvo que dejar el fútbol por unas dolencias en el tendón de aquiles. En definitiva, "jugadores muy importantes en un club como el nuestro. Con todas esas adversidades, el equipo ha hecho una gesta. No debemos olvidarnos que tenemos la población más pequeña y con el presupuesto más bajo".
El entrenador confeccionó un cuerpo técnico muy oscense que desde el pasado verano tenía el reto de dejar un año más al Brea en Segunda RFEF. Martínez ha estado arropado por Javi Urrea, el segundo entrenador. Urrea completó una gran campaña 2020/21 con el equipo juvenil del IPC La Escuela y se quedó a las puertas del ascenso a División de Honor. Aquel año, el Montecarlo certificó el ascenso empatando a uno precisamente ante el IPC de Urrea. El oscense Gorka Ojeda, como preparador físico, y el entrenador de porteros, el almudevarense Víctor Otín, han formado parte también del cuerpo técnico. En la plantilla de jugadores han estado los altoaragoneses Jaime Ara, Iván Biarge, Daniel Arnedillo, Luis Costa, Javier Rami, Rodrigo Val y Javito López.
Martínez ensalza su trabajo y sabe que "son personas que conozco, que he entrenado, los he podido entrenar en el Sariñena o en Barbastro. Un poco por esa relación que hemos podido tener, hemos intentado traerles para aquí. El cuerpo técnico es gene que conozco y, aunque sea joven, está muy bien preparada. Sé como son y sé que son muy trabajadores y buenas personas, además de agradecidas".
Sobre el tema de los grupos donde jugará el Brea, algo que todavía está por determinar una vez conocidos todos los ascensos y descensos, recuerda que han bajado Calahorra, Bilbao, UD Logroñés... En el otro lado también "tienes un grupo fuerte. La única pena que es una situación compleja porque los equipos aragoneses nos hemos partido este año. Para un club como el Brea, planificar la temporada que viene sin saber aún en qué grupo vamos a estar, es un poco complejo. Tanto para el Brea como para cualquier equipo aragonés. Será una competición muy dura para todos los equipos aragoneses. Pero también se está demostrando que, como hemos hecho aquí en Brea, apostar por el jugador aragonés puede ser importante y exitoso".
Ya no solo el Brea, sino que el Utebo también tiene jugadores aragoneses. El Barbastro, en su caso, el "núcleo fuerte también será ese". Se muestra orgulloso porque "ahora mismo podemos estar contentos del fútbol aragonés, que tiene muy buena salud, también con el ascenso del Teruel a Primera RFEF. Ahora ojalá suba otro equipo aragonés en el playoff y que el Deportivo Aragón se mantenga en Segunda tras ese playout".
Es imposible cerrar la entrevista sin acordarse de una pata clave en todo esto: la afición. La califica como "la mejor de la categoría, sin ninguna duda. Jugar en Piedrabuena es algo especial para el jugador porque hay un ambiente espectacular de fútbol. El ambiente de fútbol humilde, el de antes. En los momentos malos siempre sentimos su apoyo y los equipos rivales tienen envidia de esta afición, se van impresionados".