El capitán Pulido y el significado de "no reblar"

El jugador reconoce que fue un "día duro para todos los que sienten este escudo" y asume los errores de los azulgranas

Adrián Mora
Periodista
12 de Diciembre de 2022
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Jorge Pulido, capitán de la SD Huesca, con la máscara protectora en La Romareda.
Jorge Pulido, capitán de la SD Huesca, con la máscara protectora en La Romareda.

"Día duro, de los que duelen a cualquiera que sienta este deporte y, sobre todo, este escudo". Así comenzaba el mensaje que lanzó este domingo en sus redes sociales el capitán de la SD Huesca, Jorge Pulido, tras la contundente y dolorosa derrota de su equipo en La Romareda. Escoció y mucho, pero el 'capi' salió a dar la cara -tanto en zona mixta como en redes sociales- para entonar el "mea culpa".

"Sentimos no haber estado a la altura de lo que es un derbi como el de ayer", añadía. Y es que, a pesar de ser un partido más, tres puntos como los que hay en juego en otra jornada al fin y al cabo, el desplazamiento a la capital aragonesa siempre es una fecha marcada en rojo en el calendario. "Si algo me han enseñado desde pequeño y en las seis temporadas que llevo en este GRAN CLUB, es el NO REBLAR. Mañana de nuevo saldrá el sol y ahí estaremos como cada día luchando por defender estos colores como se merece", subrayaba apelando al sentimiento azulgrana. El mensaje terminaba con una contundente frase que muchos ya han grabado a fuego en su memoria: "Aprenden más los pueblos con una derrota que los reyes con un triunfo", haciendo alusión a la victoria de los maños.

Pocos minutos después de que el árbitro pitara el final del encuentro en La Romareda, el propio Pulido era el protagonista del Huesca en la zona mixta. Salió a dar la cara, esa que se partió por su Huesca apenas unos días antes ante el Andorra, y dejó claro que "un derbi hay que jugarlo como tal". Reconocía la "superioridad" del rival en una noche donde los azulgranas no supieron "estar a la altura" y dejó claro que hay que ir en busca del problema que existe lejos de El Alcoraz. "Un estadio con 25.000 personas aprieta mucho y no hemos salido como tendríamos que salir. Se nos ha puesto cuesta arriba y no hemos estado cerca de empatar en ningún momento", concluía.

El sentir del vestuario no distaba para nada en el rostro del capitán. La expedición azulgrana llegó en autobús a la capital altoaragonesa pasadas las 00:30 horas cargada de rabia sabedora que el resultado de un mal día bien podría haber sido otro teniendo en cuenta el nivel del rival que había enfrente. El equipo descansa lunes y martes y volverá al trabajo el miércoles, ya pensando en el último partido del año en El Plantío de Burgos.

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