Asusta. Literalmente. El Eibar de Joseba Etxeberría va camino hacia los puestos nobles con una marcha triunfal después de encadenar cinco triunfos consecutivos. Ante el Huesca este domingo buscará el sexto (nadie lo logró en la pasada temporada). Casi nada.
Los vascos están que se salen, sobre todo desde que superó un pequeño bache hace ya algunas fechas. Enlazó tres derrotas ante Eldense, Leganés y Burgos y, desde entonces, no ha hecho más que ganar. Todos sus resultados los cuenta por victorias y suma así la mejor racha de la categoría junto al Real Valladolid.
Etxeberría dispone de un 'plantillón' con todas las letras con nombres como Sergio Álvarez, Aketxe, Stoichkov, Quique González, Yanis, Bautista o José Corpas. Pero también tiene jóvenes perlas como Mario Soriano, cedido por el Deportivo de la Coruña. Un mediapunta de pequeña estatura que se desenvuelve a las mil maravillas en el último tercio del campo.
Con todo ello, el Huesca de Antonio Hidalgo, renovado de mente pero no de plantilla, deberá afrontar un examen de nivel en el que debe sacar nota si quiere salir de los puestos de abajo.
El técnico catalán ha pedido al club no publicar de forma oficial la convocatoria que ya se encuentra en territorio vasco para disputar el partido de este domingo. Es una práctica que cada vez se está volviendo más habitual en los clubes profesionales con el fin de "no dar pistas" a los rivales. En cualquier caso, lo que todo el mundo sabe es que Gerard Valentín no estará todavía disponible y el extremo catalán se ha quedado en Huesca este sábado.
Etxeberría, con los pies en el suelo
No deja alzar la voz el míster del Eibar, Joseba Etxeberría, que recuerda el deficiente estreno liguero para seguir trabajando con los pies en el suelo. Sabe que su equipo está en "dinámica buena" y que los jugadores están "con mucha confianza", pero delante tendrá a un Huesca con unos jugadores "de nivel alto y tendremos que hacer un muy buen partido para ganar".
Su equipo se ha ejercitado este sábado por la tarde en Atxabalpe por última vez antes de recibir al Huesca.
Malos recuerdos de Eibar
El Huesca tuvo que tragar saliva el curso pasado después de ver cómo el Eibar lograba remontar un partido que se le puso muy cuesta arriba. Dani Escriche abrió el marcador rebasada la media hora de juego pero el equipo local empató con un gol muy polémico tras una mano de Rubén Pulido dentro del área. Poco después, el propio defensor azulgrana fue protagonista porque anotó un gol en propia que hizo que los puntos se quedaran en Ipurúa.