Explicaba EL DIARIO DE HUESCA recientemente la situación de los dos locales de la Avenida Pirineos que sirvieron de tienda y de oficinas desde julio de 2018 hasta diciembre de 2020, abandono que no fue notificado y que ha motivado multitud de gestiones y cuatro autos judiciales además de un recurso desestimado por la Sociedad Deportiva Huesca y otro sobre una sentencia del Juzgado número 5 que habrá de dilucidar la Audiencia Provincial para que sea firme o quede rectificada. Un desembolso por distintas incomparecencias del club de más de 220.000 euros que, en caso de que prosperaran las acciones jurídicas de Centro Pirineos S.L., podrían superar los 330.000.
El hecho de que el Huesca no haya devuelto las llaves (significa el cambio de titularidad como usufructuario del arrendatario, el club, al arrendador, Centro Pirineos) tiene además una manifestación material por el hecho de que son varios los empleados -actuales y antiguos- del club que disponen de accesibilidad a las instalaciones. En ellas, se puede constatar por ejemplo que el despacho de Agustín Lasaosa, presidente del Huesca hasta el 28 de mayo de 2019, permanece invariado respecto al día en que lo dejó por el comienzo de la operación Oikos. EL DIARIO DE HUESCA ofrece una imagen de la situación en la que se encuentra, perfectamente equipado y sin síntomas de desgaste en los muebles ni en los efectos dispuestos a lo largo de la estancia, incluidos algunos personales.
Para la interpretación, el hecho de que no fueran aprovechados el mobiliario y algunas infraestructuras de las oficinas que quedan asociadas, por unas cuestiones u otras, a una etapa convulsa en la historia de la Sociedad Deportiva Huesca. Quizás hubieran tenido alguna utilidad, aunque fuere para alguna causa social, mejor que el abandono al que quedan sometidos.