La RFEA ha confirmado a Eva Rico y Elena Guiu como integrantes del equipo que acudirá la próxima semana a la ciudad noruega de Bergen para disputar el Campeonato de Europa Sub-23. En el caso de la velocista velillense, su participación era un hecho porque tenía una sobradísima mínima que ratificó este pasado sábado en Badajoz mejorando su marca personal.
La gran duda estaba en Eva Rico. La marchadora oscense tenía la mínima, obtenida el pasado invierno en el Campeonato de España de 20 kilómetros, pero no la pudo ratificar en Badajoz por el cúmulo de circunstancias que le acompañaron antes de la carrera y en el desarrollo de la misma. Dos semanas antes de la competición tuvo que parar cinco días al resentirse de una lesión en la rodilla y por si fuera poco en el viaje a tierras extremeñas le robaron la mochila con la documentación y todo el material con el que tenía que competir -zapatillas y plantillas, además del top y equipamiento complementario-, con el consiguiente estrés de poner la denuncia y tener que recurrir a su padre para que le llevara unas zapatillas viejas con las que finalmente, y no sin dudas, plantarse en la línea de salida. Su marca de 47.55.20 -con un error de los jueces, que le querían hacer dar una vuelta más- no estaba en los parámetros de la mínima para ir a Bergen, pero se agarraba la marchadora y su entrenador a la marca que ya tenía de invierno.
Un criterio que le había expuesto el mismo seleccionador, Peiró, y que la Federación ha tenido en cuenta a la hora de presentar la lista de participantes en Noruega. Eva Rico, que ha estado con los nervios a flor de piel hasta ver la selección, ha recibido la noticia con “una inmensa alegría y mucha emoción”.
“No sabes los nervios que he pasado… pero al verme allí pienso que ha merecido la pena todo este sufrimiento. Eso sí, no le deseo a nadie la ansiedad, el estrés y los nervios de los últimos días”, ha afirmado Eva Rico a EL DIARIO DE HUESCA, con un sentimiento de “orgullo, felicidad y tranquilidad”.
Recordaba la marchadora que acudir a Bergen era un objetivo que tenía entre ceja y ceja “desde el mismo momento que en noviembre de 2023 entré en el quirófano para operarme del menisco”. Desde entonces, casi dos años de muchos altibajos emocionales, “momentos sin ganas y motivación”, que este martes quedan sobradamente recompensados “porque volver a vestir la camiseta de la selección española me emociona muchísimo y me deja sin palabras”.
En Bergen va a vivir su quinta internacionalidad. La primera fue en Tallín, en el Campeonato de Europa de 2021, le siguió la Copa del Mundo de Omán en 2022 -donde fue bronce con España y octava en la clasificación individual-, el Campeonato del Mundo de Cali el mismo año 2022 y el Campeonato de Europa de 2023 en Finlandia y con el menisco roto, pese a la cual logró un gran duodécimo puesto. Se cierra así el "círculo" siendo internacional los tres años como Sub-23.
La de Noruega quiere que sea una “despedida a lo grande” de la categoría Sub-23 puesto que el año que viene ya dará el salto a la Absoluta.
Ha conseguido el billete después también de una temporada difícil tras su salida del CAR de Madrid y el regreso a sus orígenes en casa bajo la batuta del “maestro” Ángel Ruata. “También esto sirve para demostrar que la experiencia del fin de semana, aunque la moneda tenga casi todas las posibilidades de salir cruz, había un uno por ciento de cara y me he agarrado a la mínima que tenía. Y lo consigo consciente de que el trabajo que hemos hecho con Ángel aún no ha dado ese resultado que seguro tengo en las piernas. Salí a competir en Badajoz sin nada y con mucho sufrimiento, pero al final ha valido la pena”.
Ahora su objetivo en Bergen pasa, sobre todo, por “disfrutar de lo conseguido y mostrar así mi agradecimiento a Ángel por el trabajo que ha hecho conmigo, porque se lo merece, y a toda la gente cercana que me apoya, especialmente mi madre -que además va a venir a Bergen-, mi padre y mis hermanos”.
ÁNGEL RUATA, "CONTENTO Y ORGULLOSO"
Feliz y emocionado estaba también el entrenador, Ángel Ruata, que ha sido quien ha guiado los pasos de Eva Rico para recuperar su internacionalidad. “La clave está en la continuidad de los entrenamientos. Ha sido un año difícil y Eva es un torbellino de emociones y a veces se agobia demasiado. El problema fue ese parón de cinco días que tuvimos dos semanas antes del campeonato de España y que nos rompieron los planes. Se pudo ver en la carrera de Badajoz, llevó un buen ritmo los siete primeros kilómetros y en los tres últimos acusó ese parón porque estaba para hacer la mínima. Esa falta de entrenamiento es lo que ha derivado en estos días de inquietud”, ha señalado el veterano técnico.
Ruata está “contento y orgulloso” porque se ha visto que “el sistema de preparación que tengo funciona y sirve para estimular las piernas y la velocidad. No es necesario meter mucho volumen cuando tienes que aplicar una serie de factores para sacar a la luz la gran calidad que tiene Eva para la marcha y que lo ha demostrado en las series de los entrenamientos, donde ha batido todos los récords”.
Está convencido de que este billete para Bergen le va a reforzar a todos los niveles para el salto a la categoría absoluta a partir del próximo 1 de enero y en ese “sueño olímpico” que persigue y para el que va a seguir trabajando con la mirada puesta en Los Ángeles. Pero antes toca Noruega, donde tratará de mejorar su marca personal. El día 19, a partir de las 11:30 horas, estará en la línea de salida.
ELENA GUIU, UNA CONVOCATORIA “CANTADA”
La llamada a Elena Guiu estaba más que “cantada”. El pasado sábado batió su marca personal con 11.43, está entre las mejores del ranking nacional absoluto, además de haber logrado la doble corona como reina de la velocidad entre las Sub-23, y está llevando un año lleno de éxitos.
Ya debutó con el equipo de relevos absoluto en China -en el mixto- y estuvo hace diez días en la Copa de Europa de Naciones, donde el relevo corto español logró batir el récord de España. Ha participado en todas las concentraciones de la selección y tras el Europeo Sub-23 aún le quedará el Nacional Absoluto para ratificar su presencia entre las relevistas del Mundial y estar en Tokio el próximo mes de septiembre. Eso sí, “también tengo ganas de un poco de verano”, comentaba la velillense, para darse un pequeño respiro después de semejante trajín.