Ficha técnica:
UD Barbastro: Víctor Méndez; Gastón (Hugo 49’), Sola, Ian, Javito, Ander (Binke 87’), Santigosa, Eder (Alonso 70’), Albín, Sito y Arroyo.
UD Logroñés: Royo; Mateo, Monreal, Lupu (Riki 81’), Barrero (Iñaki 67'), Madrazo, Gualda (Garrido 67'), Bobadilla, Beñat, Caballero y Enzo (Agüero 58').
Árbitro: Mazo Maruri. Amonesta a Bobadilla (37’), Beñat (53’) y Caballero (83’) por los visitantes.
Goles: 1-0, minuto 90: Binke
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 31 de Segunda RFEF (Grupo 2) disputado en el Municipal. Tarde soleada con algo de viento.
Épica y necesaria victoria de la UD Barbastro ante la UD Logroñés. Un tanto de Binke en el 90’ tras un rechace en el área ha servido al equipo rojiblanco para sumar tres puntos de oro. Y es que el Municipal parece abonado al sufrimiento. El partido ha sido muy reñido y, aunque los dos equipos han tenido sus momentos, el Barbastro se ha merecido la victoria por el empuje que ha tenido al final.
En cualquier caso, esta victoria sirve para entrar en las tres últimas jornadas con vida y con opciones reales de salvación. Y más teniendo en cuenta que el próximo domingo se visita al Gernika, un rival directo.
Primera sin goles con dominio alterno. Comenzaba mejor el Barbastro, bien asentado sobre el césped y generando muchos problemas al equipo visitante.
Tuvo ocasiones para adelantarse. Una de ellas, la más clara, estuvo en la cabeza de Ander tras un gran centro de Albín. Sin embargo, el delantero local se encontraba con una gran parada del meta. Ante era Sola quien desperdiciaba un mano a mano por un control largo.
El Logroñés, que llegaba con la idea de gastar su última bala de cara a un posible playoff, también tuvo sus destellos en las botas, sobre todo, de Barrero. En una falta directa lanzada por el exrojiblanco tuvo que estirarse Víctor para despejar a córner.
La segunda mitad comenzaba con un cambio obligado en el bando del Barbastro. Gastón se tenía que retirar -por su propio pie- tras un fuerte golpe en la cabeza. Ander tuvo una gran oportunidad en un mano a mano, pero el balón no quería entrar.
Agüero tuvo un disparo a la media vuelta que se marchaba alto. Ahí se terminaban las opciones de los visitantes. El Barbastro lo aprovechaba y Binke, que había entrado tres minutos antes, cazaba un rechace en el área pequeña para desatar la locura en el Municipal.