FICHA TÉCNICA
Fibwi Palma: Martínez Cabezudo (4), Giovannetti (14), Beraza, (5), Aramburu (19), Cunningham (8) -cinco inicial-, Miller (7), Tendero, Huguet, Mulero, Santos Spencer (2), Vázquez (16) y Teixeira (5).
Lobe Huesca la Magia: Rubin de Celis (2), Guillem Vázquez (8), Lysander Bracey 11), Daniil Shelist (2), Mohamed Abdulsalam (9) -cinco inicial-, Rodrigo Gómez (9), Pablo Marín (2), Martín Iglesias (10), Héctor Figueroa (3), Charles Knowles (14).
Árbitros: Israel Chacón y Daniel Cervantes. Exageradamente contemplativos, han permitido un apaleamiento a Lysander Bracey y han consentido al entrenador local Pablo Cano verdaderos mítines. Final doméstico en el que han arbitrado el técnico y jugadores de Fibwi con ataque incomprensible a Guillem Vázquez y técnica que ha matado toda posibilidad peñista.
Incidencias: Finalísima en el Polideportivo de Son Moix de Palma de Mallorca. Lleno el pabellón, con un centenar de oscenses siguiendo al Peñas.
Parciales cada cinco minutos: 9-6, 21-16, 28-22, 39-26 -descanso-, 46-37, 53-50, 65-62 y 80-70.
Un equipo del que sentirse orgulloso, ha caído con honor y mucho mérito en la bombonera de Fibwi Palma, en la que Pablo Cano, como buen uruguayo, ha marcado una defensa de una agresividad inadmisible en el baloncesto para impulsar un equipo sin duda talentoso. Nuevamente, el marcaje a Bracey ha sido de rugby. Aunque han sido a remolque, los de Rafa Sanz han estado colosales, fabulosos y han llegado a los últimos cinco minutos con la eliminatoria igualada. A partir de ahí, el festival de los colegiados Chacón y Cervantes han decidido. Como siempre, los que menos se juegan en este deporte. En todo caso, gratitud inmensa a este equipo que ha superado todas las barreras hasta caer en el imposible.
El partido ha comenzado con la tensión propia de lo que se jugaban ambos equipos. Sin sorpresas, Rafa Sanz y Pablo Cano han apostado por los mismos quintetos que iniciaron hace una semana en el Palacio de los Deportes de Huesca. Rubin de Celis, Guillem Vázquez, Lysander Bracey, Daniil Shelist y Abdulsalam.
El marcador se movía a duras penas entre defensas aguerridas, especialmente sobre Lysander Bracey, sometido a un acoso baloncestístico que quizás hubiera merecido alguna sanción más, pero está claro que nadie iba a hacer prisioneros. El encuentro se movía con dominio leve de los mallorquines, muy intensos, que han encontrado el camino del triple por vez primera con Giovanneti, al que replicaba Charles Knowles un soplo de aire fresco que ponía por delante a Huesca. Sin embargo, el equipo estaba negado desde 6,75 y, pico y pala, Fibwi abría distancia al final del cuarto (21-16) con Aramburu y Tiago Díaz como estiletes. Martín Iglesias, por su parte, resaltaba con su carácter reboteador.
En el segundo cuarto, seis puntos consecutivos de los baleares (27-16) obligaban a Rafa Sanz a pedir tiempo muerto. Pablo Marín respondía con la primera canasta de este parcial y Guillem rebajaba de los diez, por lo que Pablo Cano era el que llamaba a los suyos para taponar la herida. También el cordobés del Peñas lo intentaba todo, pero que Bracey llevara cero puntos en quince minutos era demasiado hándicap. Rodrigo Gómez hacía el 28-22, esto es, a triple de igualar la eliminatoria. Tarde de estrategias.
Como en la ida, el segundo cuarto estaba siendo un lastre, castigado el Peñas por el fatal porcentaje de triples (1 de 15 a tres minutos del reposo). Volvían con dos tiros libres de Giovanneti los diez puntos (32-22) y Rafa Sanz nuevamente citaba a los suyos con la serenidad a través del banquillo. Sin embargo, nueva pérdida y Aramburu robaba por segunda vez y la metía hacia abajo (34-22). Aguantaba al equipo Martín Iglesias, esta vez desde 4,60, y luego con otra canasta que dejaba a ocho, pero Brian Vázquez con un triple dejaba los 13 puntos al descanso tras un parcial de 18-10.
Había que remar muchísimo y sobre todo calmar las pulsaciones. El 1/17 en triples afeaba el decoro de los 9/15 en tiros de dos y la superioridad en el rebote (20-16). Horribles las 12 pérdidas por 4 de Fibwi. Martín Iglesias era el único acertado en ataque con sus ocho puntos y siete rebotes, de ellos seis ofensivos. Había que rectivar la máquina anotadora, porque en defensa cumplía el equipo. Dos tiros libres igualaban la eliminatoria (50-47). Aramburu hacía su punto 16 con un tiro libre.
VEINTE MINUTOS PARA LA GLORIA... O LA CAÍDA
De entrada, Rafa Sanz y sus muchachos tenían la obligación de detener una arrancada exitosa de Fibwi que hubiera podido resultar letal. Tal misión era encomendada a Pablo Marín, Lysander Bracey, Charles Knowles, Shelist y Martín Iglesias. Knowles estaba completando uno de sus mejores partidos y con dos canastas y triple rebajaba a 41-33. A Bracey le han soltado dos bofetadas seguidas sin sanción, eso ya no era permisividad. Beraza se ha quitado de encima con otro manotazo a Pablo Marín y ha anotado desde 6,75 (44-33). Se había decretado el estado de impunidad. Ya saben, entrenador charrúa, bronca canchera asegurada.
Aramburu estaba siendo una pesadilla con su punto número doce y Guillem Vázquez por fin anotaba su primer triple (46-36). Rebajaba de los diez puntos con un tiro libre Abdulsalam. Se agarraba a la esperanza el equipo esta tarde de blanco con otros dos puntos de Mohamed (46-39). Esos tres puntos de la ida eran la referencia. Movía y removía el banquillo Rafa Sanz. Triple de Rodrigo Gómez y réplica de Aramburu, un dolor desde su veteranía. Álex Rubin de Celis ponía al Peñas a cinco (49-44).
Estaban en fase de nervios y malos modales los locales, con Miller merecedor de una antideportiva que no han señalado los colegiados. Aramburu faltaba al respeto a Rubin de Celis y Pablo Cano pedía tiempo muerto, seguro que para encargar a los suyos más estopa. Guillem se iba a los tiros libres y ya estábamos a un punto (49-45). Bracey robaba un balón y antideportiva. Casi le arranca el brazo Tendero. Sólo uno dentro pero luego penetración y a un punto. Increíble. Una canasta postrera de Fibwi y 53-50. El Peñas estaba a diez minutos del ascenso. Los corazones a mil por hora. Y una buena nueva. Lysander había conseguido salir de la agresividad colectiva mallorquina.
Rubin, Figueroa, Lysander, Rodrigo y Martín Iglesias estaban llamados a iniciar el cuarto más importante de la historia reciente. Los locales se iban tras intercambio de canastas de seis (58-52) y le tocaba ir a 4,60 a Rodrigo Gómez (58-54). El propio Gómez colocaba al Peñas en ascenso, pero Giovanneti se reivindicaba y también Knowles, ambos con triple. Iglesias estaba todopoderoso y colocaba el 63-60 para luego provocar la personal en ataque de Cunningham. Nervios a flor de piel. A cinco minutos, 65-62. En igualdad.
Igualdad y nervios en cancha. Pedía tiempo muerto Rafa Sanz a 3:47 tras canasta de Cunningham. No quería que se le fuera Fibwi. Dos bases con Rubin y Pablo Marín, con Lysander y Martín Iglesias, pero Brian Vázquez se marcaba un triplazo y 71-62. Otro tiempo del entrenador del Peñas. Vuelta de Abdulsalam y con Rodrigo. Triple de Marín fallido, nueve puntos y 2:30. Falta del propio Marín tras un desajuste en el que se ha quedado con Aramburu bajo canasta. Abdulsalam recortaba. A ocho. Robo y mala decisión de Rubin. Lucha de triples entre Vázquez y Bracey. Un minuto y a ocho. 77-67 tras los tiros libres de Martínez.
Un minuto y necesidad de siete puntos. No imposible, sí improbable. Triple de Bracey y a cuatro de hacer tablas globales. 47 segundos. Pérdida de balón de Fibwi y tiempo muerto de Pablo Cano. Recuperación y mal entendimiento entre Rodrigo y Rubin. Y los árbitros han decidido: falta a Vázquez que convierten en ataque y técnica. A 8 de distancia, tiempo muerto. Pero lo que estaba muerta era la esperanza. 80-70 tras minutos fatídicos en que al Peñas no le han dejado competir.