Sabiendo que es un derbi y eso tiene "connotaciones diferentes", pero a su vez dándole "normalidad" al asunto. Así afronta Antonio Hidalgo, entrenador de la SD Huesca, el importante partido de este sábado ante el Real Zaragoza en La Romareda (18:30h).
"Estamos con ganas y trabajando en el plan de partido. Delante hay un rival con mucha capacidad. Será un partido duro y largo. En los derbis todo es mucho más pasional y se iguala todo", ha subrayado.
El equipo azulgrana viene de hacer el "mejor partido" desde que Hidalgo está en el banquillo. "Hicimos méritos suficientes como para ganar. Tenemos que ver que ese es el camino".
Pero no se confía y sabe que, si la "situación es complicada" para el Zaragoza, "para nosotros es bastante más". El equipo blanquillo hace "mucho daño en la última línea, amenazando los pasillos interiores, tiene mucho talento en el centro del campo. La Romareda empuja muchísimo. Son partidos bonitos y especiales, con mucho sentimiento. Pero hay que estar concentrado y tranquilo. Disfrutarlo, que se vea un gran espectáculo".
Los de Fran Escribá fueron feamente apeados de la Copa del Rey el pasado martes ante un rival de Tercera RFEF como es el Atzeneta y prolongaron así su mala racha de resultados. De hecho, el conjunto blanquillo no gana desde el pasado 5 de octubre en Andorra. Desde entonces ha sumado tres derrotas (cuatro con la Copa) y tres empates.
Poco a poco, el equipo se va encontrando cada vez más "cómodo". Por eso la "exigencia tiene que ser máxima cada día". Aunque el punto del otro día no es malo, urge empezar a ganar algún partido: "Tenemos que dar pasos y sacar partidos de tres para salir de esa situación. Sabemos que estuvimos bien el otro día pero solo sumamos un punto".
¿Un consejo para sus chicos? "Que disfruten al máximo y que vayan al límite. Que se esperen situaciones difíciles y que tengan ganas de sufrir".
Corta de raíz cualquier "euforia" que pueda haber y que "no veo por ningún lado". "No podemos tener euforia cuando estamos a tres puntos de la salvación. Teniendo los pies en el suelo aunque el rival no esté en un buen momento. Tenemos que correr al máximo y vamos a sufrir, si no será imposible de ganar", ha añadido.
Ha interrumpido incluso una pregunta cuando se le ha cuestionado por lo que sucedió el año pasado en La Romareda: "No quiero saber nada. Somos gente diferente y vamos a ir con una ilusión tremenda. Lo que pasó el año pasado, pasado está".
Su pasado como blanquillo
Antonio Hidalgo vivió in situ y con la camiseta del Real Zaragoza el famoso derbi en La Romareda que terminó en empate a dos, en diciembre de 2008. "Recuerdo pasión y muchísima gente de Huesca animando y empujando. Por aquel entonces había una diferencia sideral entre una plantilla y otra. Tenemos que tener esos puntos de tranquilidad".
No ve ningún favorito destacado porque en un derbi "se iguala todo muchísimo", aunque jugando a domicilio "siempre pesa". En la enfermería sólo están Aboú Kanté, con molestias, y Rubén Pulido, que fue operado este pasado miércoles de forma satisfactoria de su rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla. Álex Balboa tampoco entrará en la convocatoria al estar convocado por Guinea Ecuatorial.
Reunión con los árbitros
El pasado martes, aprovechando el día de descanso de la plantilla, Antonio Hidalgo se desplazó hasta Madrid para compartir una reunión informativa con los árbitros y otros entrenadores profesionales de Primera y Segunda División.
"Yo no pregunté por la mano del otro día. Lo positivo de esto es que te encuentras más con la persona que con la figura (de árbitro). A mí me encantaba -cuando era jugador- hablar con los árbitros, pero no comparto la decisión del otro día porque es imposible, pero por lo menos pude hablar con él y me explicó lo que vio. Años atrás esa mano no se pitaba pero ahora sí. Siempre es positivo reunirse con el estamento arbitral para entendernos todos", ha finalizado.