Sin tapujos, y con la “urgencia” por ascender de categoría, el Huesca Femenino afronta sus últimos diez partidos, ya denominados “finales”, en la Primera Nacional Femenina. El liderato que ahora posee el equipo azulgrana serviría, si no cambian las cosas de aquí hasta el final de temporada, para lograr una plaza en la Segunda Federación Femenina.
Azucena Garanto, directora de fútbol femenino de la SD Huesca; Josete Ortas, director general del club azulgrana, y Silvia Amorós, jugadora del primer equipo del Huesca Femenino, han charlado este martes con los medios de comunicación en la Sala VIP de El Alcoraz, en lo que ha sido una conversación distendida donde se han planteado los retos futuros, a corto y medio plazo, además de valorar lo conseguido hasta ahora después de haber comenzado con dos equipos de jugadoras y situarse ya en seis.
En definitiva, la voluntad del club es “darle visibilidad para que todo el mundo sepa el trabajo que se está haciendo”, resumía Ortas en el inicio de la charla. Pero para que todo siga por el buen cauce, y el crecimiento sea el máximo, hay que lograr un ascenso a final de temporada. “Es urgente para el proyecto, para retener a jugadoras y para el filial, que pudiese ascender y que el salto fuera mucho menor. Tenemos a tres o cuatro jugadoras en dinámica de primer equipo, pero en la competición es distinto. Es importante para poder asentar esa transición y poder tirar de la cantera”, ha explicado Garanto.
A ojos de Silvia Amorós, una de las nuevas jugadoras en llegar, califica el proyecto de “ambicioso”. “Hablo con jugadoras de otros equipos sobre ello y les llama la atención. Son 10 finales y vamos a ir a muerte. Eso en el vestuario se nota”, ha añadido.
Ya hay una fecha marcada en rojo en el calendario. El domingo 26 de marzo aguarda un enfrentamiento ante el Seagull, el equipo perseguidor. Teniendo en cuenta que solo asciende de categoría el primero del grupo, el choque se antoja crucial. “El objetivo es ascender este año porque -incidía Garanto- creemos que podemos dar ese paso y estar en la Segunda RFEF. Sería un buen nivel para la jugadora aragonesa, para que permanezca aquí”. Pero antes habrá que ganar al Algaida, este domingo 5 de marzo a las 13:15 horas en San Jorge.
En lo estructural, el club comenzó teniendo dos equipos femeninos y ahora ya cuenta con seis. “El crecimiento ha sido muchísimo en los últimos años”, ha comentado Ortas, por lo que “es una sección muy importante para nosotros”. Entre medias se creó también un filial, con el fin de aportar futbolistas al primer equipo. Aunque el número de conjuntos crece, la idea es la misma: ir manteniendo la plantilla de años anteriores pero con algún retoque. Así, Garanto ha subrayado que “hay jugadoras que llevan jugando cuatro años juntas. En unos años, cuando tengan 27, tendrán un grado de maduración muy bueno. Hay que seguir manteniendo un bloque”.
Han salido a la palestra varios nombres que ahora mismo son referentes en el equipo: la japonesa Akane o la aragonesa Laura Royo, entre otras. “Siempre que se pueda recuperar a una jugadora de la región, bienvenido sea. Es de la misma zona de la entrenadora. El cuerpo técnico es estable, con la sexta temporada de Verónica (Rodríguez) al frente. Hemos incorporado a Nati (Gutiérrez) como segunda, que tiene experiencia en el Málaga. El apartado físico está cubierto con Mirella (Casado), que está ayudando muchísimo”.
Está claro que se está produciendo una “tendencia ascendente” en el fútbol femenino. El fin es ir “en paralelo para que sea un área sostenible económicamente. A San Jorge cada vez va más gente, y cuando nos cambiemos a la Base Aragonesa, con unas instalaciones más amables, esperamos que todavía acudan más aficionados”. Por eso se trabaja en tener una masa de aficionados y, de cara a la temporada que viene, ya se han pensado varias acciones como una propia campaña de abonados. En cualquier caso, aunque se disgreguen varios conceptos, “no lo veo como una independencia en el club, sino enfocar cada marca que tiene el club”. Esa sinergia entre el Huesca y el Femenino estará latente este mismo fin de semana, pues la taquilla del partido ante el Levante irá destinada al fútbol femenino.
La Base Aragonesa, “un paso importante”
El nuevo proyecto de la Base Aragonesa también será un resorte para impulsar lo expuesto en las líneas anteriores. “Es interesante tanto para el masculino como el femenino. Es un paso importante porque le das al talento las herramientas. Tenemos a cuatro chicas en la residencia que acaban de llegar de jugar con la Selección Aragonesa y alguna ha estado en la prelista de la Selección Española”, ha explicado.
Garanto ha valorado de manera positiva la captación que puede hacer el Huesca de jugadoras de la provincia procedentes de otros clubes que también son una referencia en el fútbol femenino, como por ejemplo la Peña Ferranca. “Es importante captar a esas jugadoras cuando quieren dar un salto más. La idea no es robar a jugadoras, sino que vean como un paso natural el pasar por aquí. Es muy importante la labor que han hecho otros clubes. Todo ese trabajo nos tiene que nutrir a todos. Muchos padres se ponen en contacto con nosotros para decirnos que quieren que sus hijas jueguen en el Huesca, pero todo depende del entorno en el que esté a gusto”. La Sub 15 barbastrense Martina Alastuey, una de las perlas del fútbol altoaragonés, ya convive en la residencia azulgrana desde el pasado verano tras salir de la Ferranca.
El fútbol, a la par de la evolución de la sociedad
Es una realidad: el fútbol está cambiando. Evolucionando quizá es la palabra. Casi todas las jugadoras tienen ya su representante. Ese es uno de los ejemplo que ha puesto Garanto para explicarlo. “Intento transmitir a todas las jugadoras que valoren cada cosa, porque cuesta tenerlo. Ha cambiado la profesionalidad, los conocimientos, la mentalidad de las jugadoras que se tienen que cuidar descansando y durmiendo bien. Son muchos aspectos a cuidar. Va acorde al cambio en la sociedad”.
Precisamente, en esa evolución de la sociedad, se ha hablado de prejuicios que pueden quedar en el mundo del deporte. “Es puntual”, ha asegurado, “pero estamos en una educación que nosotros incluso tenemos que transicionar. El fútbol es un reflejo. Quitando el primer equipo, tenemos unas 80 jugadoras. Que hayan decidido apuntar a sus hijas a fútbol en vez de baloncesto, es un paso. Al ‘futfem’ le falta tiempo y visibilidad, por eso los medios estáis aquí”.