Como si de una tarea imposible se tratara, una utopía en cualquier caso, el Huesca es incapaz de remontar un partido de fútbol. La hemeroteca habla muy claro, con verdades absolutas y que, por ahora, deja en evidencia a un equipo que va dando bandazos: los azulgranas no remontan un partido desde hace más de dos años y medio. La última vez que lo hicieron fue el 21 de febrero de 2021, en la jornada 24 de Primera División ante el Granada CF (3-2).
Muy lejos queda aquella fecha, pues ha llovido mucho desde entonces. Todavía sin aficionados en la grada de El Alcoraz por la pandemia de covid, el Huesca recibía al conjunto nazarí, que empezó ganando con un golazo de Quina. Rafa Mir falló un penalti pero Escriche primero, y Pulido después, le dieron la vuelta al marcador. Foulquier en propia puerta puso el 3-1 y Soro recortó distancias, pero el marcador ya no se movió.
Desde entonces, el Huesca ha disputado dos temporadas completas en Segunda División y 12 partidos de la tercera, la que está en curso, siendo incapaz de darle la vuelta a un marcador. Terrible.
De su propia medicina
Si la campaña pasada 2022/23 el equipo altoaragonés se caracterizó por la fiabilidad defensiva, en la actualidad es todo un quebradero de cabeza.
Con Cuco Ziganda en el banquillo, el Huesca ganó un total de siete veces por la mínima, esto es, con un resultado favorable de 1-0 o 0-1. Unos números que contrastan con lo que está sucediendo en el presente curso: con 12 fechas disputadas ya ha sufrido cuatro derrotas por 1-0 o 0-1 (Real Sporting, Real Oviedo, Eldense y Elche).
Porterías a cero
De ser un buen bloque defensivo, fiable y sin grietas, a convertir El Alcoraz en un todo a cien. Comenzó bien la competición liguera el Huesca de Ziganda la temporada pasada pues en las 12 primeras jornadas ya había conseguido siete porterías a cero. Ahora, a las mismas alturas, tan sólo lleva dos.