La buena noticia de los 7.000 abonados de la Sociedad Deportiva Huesca, que ya se husmeaba desde hacía algunos días, se ha confirmado este martes, lo que expresa la penetración del sentimiento azulgrana en la ciudad y la provincia, como refleja el hecho de que supondría uno de cada ocho oscenses capitalinos y uno de cada treinta altoaragoneses. Si tenemos en cuenta que la pasada temporada se aumentó en varios cientos en invierno, se moverá en cifras muy altas de la serie histórica.
Pero, lógicamente, hay un componente muy importante derivado de ese guarismo, y es que los ingresos por abonos ha ascendido a 2.002.927 euros, lo que significa una diferencia respecto a la temporada pasada de 142.000 euros, insistimos que todavía pendientes de los que se puedan incorporar. Porcentualmente, el crecimiento es del 7,08 %.
La campaña Brilla en el Alto Aragón y las expectativas de una temporada con holguras económicas y posibilidades de fichajes ha suscitado una reacción positiva por parte de la afición. También ha influido el abandono del experimento de la campaña pasada con el abono de doble vía que provocó, además, enormes enfados sobre todo en torno al derbi con el Real Zaragoza. Aquello ha quedado descartado y la respuesta ha sido positiva, como si la afición detectara un cambio de ciclo con la voluntad de que así sea.
El incremento de la captación por abonos va en línea con los crecimientos en otros capítulos anunciados por Ricardo Mur en la última Junta de Accionistas, cuyas previsiones se quedarán cortas incluso en el caso de los patrocinios (5 millones de euros, ya 4,1 conseguidos ese 11 de agosto) y se acercarán a los seis millones, mientras los que serán fruto del merchandising también aumentarán considerablemente. Para quienes piensan en la disponibilidad para fichajes, una alegría más después de los últimos ejercicios de penurias.