"Caminando, caminando, hacia Huesca se va andando", es el himno de la Jorgeada compuesto por Eugenio Gracia y que se viene cantando desde que la caminata se puso en marcha. Este miércoles, festividad de San Jorge, se ha cumplido la 24 edición. Os Andarines d'Aragón ha pulverizado todos los registros con 1.200 participantes -alrededor de 400 son los que han hecho el trazado completo entre Zaragoza y la capital oscense-, cifra en la que se incluyen más de un centenar de voluntarios, y que maneja una intendencia brutal con miles de kilos "de todo" y miles de litros también "de todo" para la asistencia en los 14 avituallamientos dispuestos a lo largo del recorrido.
La llegada a Huesca tiene dos momentos especialmente emocionantes. El primero, en las faldas del cerro de San Jorge, la plantación de un árbol con la presencia de las autoridades. Este año ha sido un roble el elegido (el pasado fue una carrasca) y en los prolegómenos del acto, el presidente de Os Andarines, el oscense José María Gállego, comentaba que a pesar del buen clima que reinaba en ese momento "no ha llovido pero por la noche hemos pasado bastante frío, aunque andando no se nota mucho, pero sí en las paradas de los avituallamientos".
Dicho lo cual ha preguntado a las autoridades "¿Cuántos funcionan con la pala de todos los que están aquí?". Ha habido foto de familia para el recuerdo y tras ellos "todos a palear". Quien más quien menos ha mostrado su habilidad con la pala, aunque quien mahor intensidad y agilidad ha puesto ha sido, sin duda, el concejal de deportes, Leo Carranza.
Era el momento de hacer balance de esta edición. Y José María Gállego, además de afirmar que había sido "claramente positivo", lo ha argumentado con detalles. "Hemos batido el récord de participantes, ha hecho mejor tiempo que otros años -aunque se ha pasado frío por la noche-, ha habido pequeñas intervenciones del médico y la ambulancia que no creo que hayan sido de relevancia y todo ha salido bien".
Ha destacado el papel de los voluntarios porque "aquí todos arriman el hombro de principio a fin, yo mismo he hecho tres viajes de Zaragoza a Huesca. Y tener 14 avituallamientos, de los cuales tres con comida y bebida caliente, es digno de mención. Ha sido un año más impresionante el paso por Almudévar, con la pancetada a la brasa y el reparto de la trenza. Y antes en Zuera, donde hemos repartido 5.000 tapas...".
Más aliviado estaba ante la comida que se iba a servir a la llegada en el Palacio de los Deportes para ese millar largo de andarines con un catering que ha ofrecido ensalada, paella, natillas, café y chupito.
La Jorgeada, ha explicado José María Gállego, es "un sentimiento aragonés" que contribuye a "homenajear a Aragón". De hecho, ha recordado, que aunque son 24 los años que se lleva haciendo la caminata de manera oficial, ya incluso en la dictadura "en Huesca se hacía toda la vida. Era una fiesta muy añorada en este 23 de abril".
EL DRAGÓN DEL 25 ANIVERSARIO
El año próximo la Jorgeada cumplirá su 25 edición. Una cifra muy especial para la que, ha avanzado Gállego, "estamos preparado algo gordo". Ha anunciado que se pretende hacer "un dragón bestial, con 25 metros de alto y 25 de ancho, más grande que el toro de Osborne".
Después de plantar el roble, la comitiva ha subido hasta la ermita para cumplir con otro ritual, la imposición al santo de la pañoleta de la Jorgeada, de lo cual se ha encargado el propio Gállego.
Estaba acompañado, entre otros, por Eloy Torre -cuyo padre fue uno de los primeros presidentes de la SD Huesca-, que lucía una camiseta que solo se pone una vez al año por lo especial y emotiva que le resulta. La camiseta en la que tiene las diez estrellas que refuerzan "el orgullo" de ser voluntario por haber participado durante más de una década en este fabuloso pelotón de currantes que tiene la Jorgeada.