Andrés Fernández: Bien en las pocas intentonas levantinistas el murciano hoy disfrazado de Iríbar, por el negro.
Andrei Ratiu: Fuerte el rumano ante un ataque exigente. En el primer tiempo, no se ha proyectado demasiado. Eficaz.
Jeremy Blasco: Sin bromas el francés, sobrio ante la amenaza de Bouldini. Una marca de manual.
Jorge Pulido: Serio, resolutivo, expeditivo ante las arremetidas rivales. Hoy no ha sido excepción y encima ha marcado de cabeza su segundo gol de la temporada. Raza oscense. Da igual donde haya nacido.
Florian Miguel: A su línea de seriedad, ha añadido hoy un testarazo de gol. Se lo merece porque lleva dos años rozando las maderas.
Gerard Valentín: No es el del Huesca fútbol para un puñal como él, pero cuando la coge con metros la lía. Gran centro en el tercer gol.
Óscar Sielva: Demasiado tiempo fuera del once, sabe manejar el tiempo y poner las faltas. De ahí el primer gol de Florián. Da el ritmo que necesita el equipo.
David Timor: Un tipo con barbas, un tanto lento para el centro del campo, pero sin resquicios. De menos a más, se ha hecho el dueño de la parcela ancha.
Joaquín Muñoz: Sustituido por su efervescencia (una tarjeta y un amago), sigue siendo el más desequilibrante en este equipo.
Juan Carlos Real: En su línea intermitente. Quizás Ziganda sea de los que ven algo que los demás no apreciamos, más allá de su calidad con cuentagotas. Y, sin embargo, ha hecho de cabeza su quinto gol de la temporada.
Samuel Obeng: Su imprescindibilidad viene de que es el primer ariete del año que se lo guisa y se lo come. Ha tenido una buena ante Cárdenas pero la ha errado. Levanta el ánimo de la afición.
Marc Mateu: El valenciano ha salido tras el descanso y ha asistido de córner a Pulido en el gol. Es muy bueno.
Patrick Soko: Sin lucimiento. Se necesita su alegría de prncipio de temporada.
José Ángel Carrillo: Casi marca a puerta vacía. Se le necesita.
Ignasi Vilarrasa: Sobriedad pura, bien en defensa.
Pablo Tomeo: Pocos minutos, pero serios.