Enzo Lombardo no se ponía la camiseta del Huesca desde el pasado mes de mayo. Concretamente desde el día 14 de ese mes, cuando el equipo azulgrana cayó por la mínima en la visita al Amorebieta en la jornada 40 de la Liga Smartbank.
El pasado sábado, el francés de 25 años volvió a sentirse futbolista. Más de seis meses han tenido que pasar. Después de superar un calvario con una lesión de la cual ha recaído hasta en tres ocasiones, el Heliodoro Rodríguez López ya será un escenario inolvidable para él. A pesar de la derrota de los altoaragoneses, quedó el buen regusto de ver a un jugador que ha estado tanto tiempo apartado de sus compañeros. Ahora solo queda darle continuidad a sus apariciones.
"Me encuentro bien, mucho mejor. No pensaba estar tanto tiempo fuera, pero es lo que hay, es fútbol", afirmaba este lunes el jugador, en el inicio de la semana antes de recibir al Sporting de Gijón en El Alcoraz este viernes a las 21:00 horas.
Lombardo echa la vista atrás para recordar que ha "trabajado duro para volver y todavía tengo que hacerlo para estar a mi mejor nivel". Por el momento, en Tenerife ya disputó algo más de un cuarto de hora aunque no pudo ayudar al equipo a sumar en el casillero de los puntos.
Ha recaído hasta tres veces de su lesión en el recto anterior del cuádriceps derecho. Una molestia que le ha hecho entrenar con el grupo a cuentagotas, aunque la gran mayoría de las veces que se le ha visto sobre el césped del IES Pirámide ha sido en solitario, trabajando con el readaptador.
Hay ganas, tanto el jugador como la afición, de ver su mejor versión. Llegó procedente del Mallorca el verano del 2021 después de superar una grave lesión en los ligamentos cruzados de su rodilla. "En Huesca todavía no me han visto como me tenían que ver. Si sigo entrenando bien voy a tener minutos y si estoy bien físicamente, voy a sacar lo mejor de mí", concluía.