Después de dos días de descanso, el Huesca ha regresado al trabajo este miércoles en sesión matinal. La buena noticia para Cuco Ziganda es que ha podido contar con todos sus futbolistas, a excepción de Enzo Lombardo. En principio, y si la semana no se tuerce, la única baja confirmada para el choque del domingo ante el Sporting de Gijón será la de Jorge Pulido.
En un ambiente distendido y ya asentados sobre el nuevo e impecable campo 4, los azulgranas han completado ejercicios donde los hombres de banda han tenido un papel protagonista, finalizando las jugadas con remates de los delanteros desde el interior del área.
Allí ha estado Marc Mateu, ya recuperado de su lesión en el soleo. El valenciano sigue sumando minutos con el grupo y, si todo va bien, podría entrar en la convocatoria para el partido del domingo.
También ha completado la sesión de entrenamiento sin problemas reseñables Samu Obeng. El delantero, que se marchó sustituido el pasado sábado ante el Mirandés en el minuto 77 visiblemente fatigado, se ha recuperado completamente y está en plenas condiciones para disputar un partido muy especial para él por su pasado oviedista.
Rubén Pulido a escena
Uno de los recambios potenciales ante la ausencia de Pulido es Rubén. El otro de los Pulido puede formar pareja con Jérémy Blasco en el eje de la defensa este domingo. El defensa central, que ha entrenado con normalidad todas estas semanas, no compite desde el pasado 10 de diciembre, en la derrota ante el Zaragoza.
Lombardo, en el gimnasio
La situación de Enzo Lombardo no ha cambiado para nada en las últimas semanas. El extremo francés se ha quedado este miércoles en el gimnasio a causa de unas molestias musculares. Hasta la fecha tan solo ha disputado dos partidos, sumando un total de 18 minutos. La última vez que jugó fue en la derrota ante Las Palmas el pasado 28 de enero, disputando los cuatro últimos partidos. El pasado sábado, frente al Mirandés, entró en la convocatoria pero no tuvo minutos.