En las Islas Afortunadas, en Tenerife que es su segunda casa, Agustín Lasaosa ha recibido con alivio, satisfacción y esperanza la noticia de la solicitud de sobreseimiento de su causa en Oikos por parte de la Fiscalía.
"Siempre que estoy en Tenerife me pasa algo bueno", ha sido su primera reacción. No ha querido lanzar las campanas al vuelo -"hay que esperar a que se pronuncie la juez"- pero el panorama procesal se ve muy despejado. "Me da mucha satisfacción porque han sido muchos años de este martirio en vida, que no podía pensar aquel 28 de mayo".
Recuerda que dejó la presidencia "para preservar la imagen del club a pesar de que era consciente de mi inocencia". Por la misma razón, al igual que el grueso de la afición, considera que es tiempo ya de "la vuelta" a la que se comprometió Petón aquella infausta fecha, "en las mismas condiciones en las que estaba".
En realidad, como recuerda, su abogado, José María Fuster-Fabra, ha venido explicando que ya podría ser perfectamente el mandatario del club porque el proceso languidecía y era cuestión de tiempo. "Ahora mismo lo que siento es alivio y sensación de que por fin se hace justicia, que es lo que quería".
Y se acuerda de otros compañeros de pena de banquillo como su querido Carlos Laguna, a la espera y en la confianza de que pronto puedan celebrar el fin de una odisea vital.
Pues lo dicho. Como aquel aplaudido titular de EL DIARIO DE HUESCA, Agustín, calienta que sales