Pol Oriach ha puesto la directa para Tokio y este viernes en la ciudad francesa de Nancy ha logrado la mínima directa para el Campeonato del Mundo tras acabar tercero en la mejor carrera de su vida, un 1.500 que el albeldense cerró con un tiempo de 3.32.81 (tenía 3.35.77). Un crono que le sitúa cuarto del ranking nacional absoluto y en la “pomada” de los candidatos a la gran cita internacional del año, el próximo mes de septiembre en Tokio. Fue una carrera con mucho tráfico en la que Oriach fue relegado a las últimas posiciones pero supo hacer una perfecta gestión para progresar y tener un fantástico final que le llevó a la tercera posición y, fundamentalmente, a la marca que le pone en órbita para estar en Japón.
Adrián Ben (3.32.07), Ignacio Fontes (3.32.55) y Mohamed Attaoui (3.32.63) son en estos momentos, junto a Pol Oriach, quienes comparten ese privilegio de haber hecho la mínima mundialista con tres meses de adelanto. Un golpe sobre la mesa y una demostración del paso que ha dado Pol Oriach para estar a la altura de los mejores a nivel internacional.
Después de dormir apenas tres horas y “reventado”, según sus palabras, Pol Oriach aseguraba de regreso a España estar “muy contento” del carrerón que hizo esta pasada noche. “Lo tenía en mente porque he estado entrenando muy bien, ya te dije que estaba bastante en forma pero al fnal varía tanto lo que entrenas y lo que sale en competición que uno nunca sabe. Pero ha salido todo perfecto, la carrera fue increíble. Conseguí correr de una manera inteligente, de menos a más, y sacar la mínima para un campeonato absoluto que ya parece que son palabras mayores”, aseguraba el atleta.
Es momento de “disfrutar”, pero consciente de que no se puede bajar el pistón. “Ahora no hay nada claro porque estamos cuatro con mínima, contando con Attaoui, que va a hacer el 800, pero puede cambiar de opinión en cualquier momento. A la espera también de grandes atletas como Romo, Mirón y Carlos Saez, que pueden hacer esta marca mínima”.
Pero sobre todo, satisfecho “porque estamos en esa quiniela para estar en el Campeonato del Mundo, pero todavía queda mucho trabajo. La semana que viene corro en Marsella. El meeting de Madrid no lo puedo correr porque tengo que ir al Mundial Universitario y viajamos el día dela competición”.
Con el dulce sabor del pedazo de marca que hizo, Oriach fija su mirada en el día a día, “a seguir entrenando y con la vista puesta en cada semana y no a largo plazo porque queda mucho trabajo todavía”.