Partidos de altos vuelos, en casa, ante tu gente y con un ambientazo. Baloncesto puro. Poco más se puede pedir. Lobe Huesca La Magia recibe este sábado (20:15h) a Ciudad de Huelva Gestia con el objetivo de amarrar de una vez por todas la salvación y, por qué no, llegar a tocar esos puestos de privilegio de playoff.
En líneas generales, el equipo en casa "se siente arropado" por eso existen "muchas ganas" de competir en el Palacio. La victoria en Alcalá fue "un espaldarazo moral por el dominio y por la gente que fue allí. Era un rival directísimo. Tenemos ganas de alargar ese buen sabor de boca un poco más".
En el partido de la jornada pasada se pudo ver a un Peñas "muy solvente, con dominio de principio a fin", según el míster. "Ojalá nos dé moral y consistencia. Siempre hemos sido competitivos, luchadores y honrados".
Hay jugadores que se van incorporando poco a poco y que se han incorporado a los entrenamientos de forma progresiva. "Hoy (por el viernes) pararemos a alguno para intentar que lleguen al partido en las mejores condiciones. Tenemos dos jugadores entre algodones, pero a ver si somos capaces de que lleguen los 11 para mañana".
Ha hablado del rival, Ciudad de Huelva, que "hizo una primera vuelta sobresaliendo, tiene la salvación más que apalabrada y destaca por la velocidad en su juego y por la fortaleza en el rebote ofensivo. Son dos aspectos clave. Tienen pívots rápidos que juegan bien al contraataque y tienen fortaleza en el rebote ofensivo. Además tiene buen porcentaje en el tiro de tres. La clave es que no consigan canastas fáciles".
En la parte anímica, "ganar siempre refuerza lo que haces, eso está claro. Hemos sido un equipo bastante estable moralmente. En líneas generales hemos sabido convivir bien cuando no hemos ganado. Nos hemos levantado bien de los golpes, por eso estamos con opciones de salvar la categoría. Eso habla bien de la capacidad de superación del equipo".
Finalmente, Sanz ha lanzado una reflexión al valorar el escaso margen que hay entre el playout por la salvación y el playoff: "Lo que va a separar el éxito del mal llamado fracaso, va a ser muy poco. Estamos a un partido de todo. Lo importante es ser perseverante ni dejarse llevar por los resultados. Hay que mantener el equilibrio emocional".