El Huesca cerró el pasado sábado la campaña 2022/23 y con ello una de las peores en su -relativamente- breve paso por Segunda División de 11 años. Concretamente, el equipo de Cuco Ziganda, que ha finalizado el campeonato regular de liga en la decimoquinta posición, ha completado la segunda peor temporada en la categoría de plata desde que la pisara por primera vez en 2008. Desde entonces, el club cuenta con un doble paso por Segunda B y otro idéntico por Primera División.
Sólo ha sufrido una peor clasificación en años pretéritos y fue en el curso 2012/13. Aquel Huesca de Antonio Calderón primero, Ángel Royo después y Jorge D'Alessandro para finalizar, terminó en la 21ª posición y descendió a Segunda División B. Quedó antepenúltimo con 45 puntos, a cinco de la salvación. En esa plantilla, curiosamente, estaba también un joven Juan Carlos Real con 21 años.
El año pasado, el Huesca de Xisco y Ambriz fue ligeramente mejor que el actual, y es que obtuvo una decimotercera plaza en el año de regreso a la categoría tras caer desde Primera. Una posición que repitió en el año 2009/10, en su segunda comparecencia en la liga de plata. También hizo un 13º puesto en la 2011/12.
Las mejores temporadas llegaron a partir de 2015. Comenzó con un sexto puesto en la 2016/17, con Juan Antonio Anquela en el banquillo y ese playoff ante el Getafe. Ese Huesca logró un sexto puesto que dio paso a un ascenso directo justo al año siguiente de la mano de Rubi. Aquel equipo quedó segundo.
El mejor curso en Segunda, sin lugar a dudas, fue el año de la pendemia, cuando después de una larga travesía el Huesca logró por primera vez el campeonato de Segunda División, levantando el trofeo de primer clasificado en el estadio de El Molinón de Gijón.
De cara al futuro y en un contexto de precariedad económica que no esconde el máximo responsable de la dirección deportiva, Ángel Martín González, el equipo intentará la próxima temporada salvar la categoría cuanto antes. Para eso habrá que llegar a los 50 puntos, tal y como ha subrayado este martes AMG en rueda de prensa.
No será nada sencillo, pues primero habrá que acertar durante el verano con los fichajes pero teniendo en cuenta del límite salarial que tiene el club, que debe contraerse todavía más si cabe para terminar con menos pérdidas -recordemos que este año se han producido alrededor de 6 millones- y llegar a la última temporada de ese plan de reestructuración económica, fijado a tres años.