Ziganda se mostraba muy claro después de una nueva y dolorosa derrota, esta vez en el campo del Albacete. "Es un palo gordo porque nos había costado mucho empatar y habímos hecho lo más difícil", subrayaba el míster.
Aunque el equipo "no se ha venido abajo tal y como se ha puesto el partido", el golpe ha llegado al final, sin tiempo de reacción. "Dentro de lo que cabe", resaltaba, "hemos tenido el acierto de empatar. Nos vamos con derrota y tristes".
La trayectoria del Huesca en este inicio liguero no es ni mucho esperanzadora. Un punto de nueve evidencian una "preocupación" que exterioriza Ziganda porque "esperábamos más". También resaltaba en que "hay algunos patrones que se están repitiendo, por lo que le tenemos que dar una vuelta, pero estamos en la tercera jornada y es pronto".
La sensación hasta el momento, según el entrenador navarro, es que su equipo "quiere, pero nos está costando conseguir el resultado positivo". Y se ha mostrado autocrítico porque "tenemos que ser más sólidos y compactos y mantenerlo durante el partido".
Para ello hay que "coger un poco más de seguridad y confianza. Creo que tenemos jugadores para hacerlo. No sé si nos está faltando confianza para creer más en uno mismo", se preguntaba.
Respecto a la expulsión de Pulido ha asegurado no haber visto nada y no le ha dado más valor al asunto. Misma línea que a la pregunta por Anglada, "un cambio táctico de un jugador que se está iniciando en el mundo profesional y ha hecho una pretemporada muy buena".
