Ya van 11 partidos consecutivos a domicilio sin ganar. Sigue la misma película de siempre que "duele y rasca" a Cuco Ziganda, el entrenador de la SD Huesca, que también ha admitido tras el empate a uno ante el Racing que se queda con la "competitividad" de su equipo, "que es muy difícil de batir".
Por otro lado, el Huesca suma ya suma seis partidos consecutivos sin perder, de esos, "el peor fue el de Ibiza, pero el resto han sido parecidos al de hoy". El técnico navarro se ha ido de Santander con la sensación de tener a un equipo "armado, que tenemos opciones y que el contrario no lo pasa bien con nosotros".
Ha añadido que ha visto a los suyos "comportándose bien en un campo que está siendo muy difícil para los contrarios. Esta segunda vuelta, el Racing está mostrando un gran nivel. El comportamiento del equipo ha sido muy bueno. El punto es más que merecido".
Sobre el árbitro no ha querido hablar. "Lo respeto mucho. Intenta hacer las cosas lo mejor posible. En la tarjeta que me ha enseñado me ha dicho que he levantado los brazos. Es tarjeta amarilla, y otro día intentaré tener los brazos en cruz".
Ziganda ha recordado que el Huesca venía de hacer "un buen partido en casa". También ha analizado el esquema con el que partía este lunes, con esa línea de cinco con Vilarrasa junto a Florian. "Con este sistema nos encontrábamos más o menos cómodos en diferentes momentos de los partidos que hemos jugado fuera. Sabemos que el Racing tiene un gran poder ofensivo y que a la contra es muy peligroso. No queríamos permitir esas transiciones del Racing y en la mayoría del partido hemos sido capaces de contrarrestarles. No nos han generado muchas ocasiones".
En cualquier caso, la victoria a domicilio sigue sin llegar, pero el entrenador está convencido que "si nos seguimos comportando de esta manera, algún día caerá. Al final hemos sufrido un poco, pero la mayoría del partido lo hemos tenido bastante controlado. Nos falta ese puntito de confianza para que los puntos caigan a nuestro favor".
Regreso de Lombardo
Ha sido muy claro el míster con la reaparición de Enzo Lombardo. El francés ha disputado el tramo final del partido, un "premio" porque "estaba entrenando bien". "Teníamos la duda de sacar a Marc Mateu. Enzo va cogiendo el nivel que tiene poco a poco y nos hemos decidido por él. Hay gente que está entrenando bien y no ha jugado. Uno tiene ganas de meterlo pero no hay sitio para todos".
Con la mente puesta en el Zaragoza
No hay tiempo para otra cosa: solo se piensa en el Zaragoza. Así ha sentenciado Ziganda su comparecencia, pues no quiere mirar más allá. "Tenemos que pensar en el siguiente partido. Hacer cuentas no sirven de nada cuando nadie tiene los objetivos ganados ni perdidos. Tenemos muchos frentes abiertos. Hay mucha competencia entre nosotros, tenemos un derbi precioso y luego tenemos que hacer puntos para no complicarnos. A medida que vaya transcurriendo, veremos los derroteros que lleva esto. Tenemos que sumar los 50 puntos cuanto antes que parece que da esa tranquilidad".
Los maños visitan el domingo El Alcoraz en una cita que cuenta con "muchísimas ganas e ilusión", sabedor Ziganda de "lo que significa y de esa rivalidad que hay entre los dos. Esperamos que sea mejor que el de la ida".