Jazzetania se despide celebrando los 125 años de George Gershwin

Este lunes 17 de julio termina el 17º Festival Jazzetania en la iglesia de Canfranc Estación con un concierto de Víctor de Diego y el cuarteto de Laura Simó

16 de Julio de 2023
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George Gershwin - Rhapsody in Blue - Leonard Bernstein, New York Philharmonic (1976)

La iglesia de Canfranc Estación será el espacio en el que el festival de Canfranc se despida con un concierto basado en temas del George Gershwin a cargo del saxofonista Víctor de Diego y el cuarteto que la veterana cantante Laura Simó tiene con el pianista Francesc Capella, el contrabajista Guillermo Prats y el baterista David Simó.

George Gershwin (1898-1937) fue un compositor, contemporáneo de los primeros músicos de jazz conocidos: Buddy Bolden (1877-1931), King Oliver (1885-938), Freddie Keppard (1890-1933), Duke Ellington (1899-1974) o Luis Armstrong (1901-1971).

Era una época en la que podía llamarse jazz a un montón de cosas porque estaba relacionado con todas ellas: el blues urbano femenino de Bessie Smith; el ragtime pianístico de Scott Joplin; el boogie-woogie; la música orquestal de Glenn Miller; la canción popular de Frank Sinatra; y cualquier tipo de música ligera, bailable o romántica para comedia musical o para el cine, como la que escuchamos en la primera película sonora, The Jazz Singer (1927). Es un poco lo que nos pasa aquí con el flamenco.

Y en medio de este batiburrillo, que daría lugar al soul de Aretha Franklin o Ray Charles, al rock and roll hasta llegar al rap, la obra de Gershwin amplía todavía más el panorama, porque pretende un acercamiento entre la música clásica y el jazz que tendría su principal manifestación en la Rhapsody in Blue (1924) y sus epígonos en Jazz Symphony (1925) de George Antheil, Piano Concerto (1926) de Aaron Copland, Metropolis, a fantasy in blue (1928) de Ferde Grofé o Creole Rhapsody (1931) de Duke Ellington.

La música de Gershwin pone también las bases de esa otra gran Third Stream -la llamada Tercera Corriente-, un jazz que ya no es improvisado, que ya no es negro, que tiene poco de bailable y que tuvo como fundadores a George Russell y Gunther Schuller con la colaboración del pianista Bill Evans y compositores como Jimmy Giuffre o Charles Mingus.

Las obras más conocidas de Gershwin son, además de la Rhapsody, canciones como Swanee (1919), Embraceable You (1928) o I Got Rhythm (1930); la comedia musical Lady Be Good (1924) de la que salió el famoso Fascinating Rhythm; Un americano en París (1928) que originó la famosa película de 1951 o la ópera Porgy and Bess (1935) con su aria Summertime y otros temas que han inspirado a tantos músicos de jazz.

Hoy es un buen día para volver a escuchar la Rhapsody in Blue, una pieza única de unos 17 minutos que desafía al jazz y a la música clásica, que rompe todas las reglas, traspasa todos los límites y se mantiene fresca y popular a través del tiempo ya desde el solo de clarinete inicial.

Evidentemente no tenemos el video de su estreno de 1924 en el Aeolian Hall de Nueva York, con la dirección de Paul Whiteman; pero disponemos de muchas filmaciones fieles a la partitura original; por ejemplo, la que protagonizó Leonard Bernstein al piano dirigiendo a la Filarmónica de Nueva York en el Royal Albert Hall en 1976.

¡Feliz domingo de jazz!... Más concretamente, feliz quincuagésimo domingo de jazz, porque llevamos cincuenta domingos seguidos al pie de este cañón que es El Diario de Huesca.

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