Las víctimas de la presunta estafa supuestamente cometida por un agente del Banco Santander que fue denunciado penalmente manifiestan su enfado con la propia entidad al considerar que no está dando la cara ante las irregularidades manifestadas en sus procedimientos de control/auditoría y que se han ido acreditando conforme avanza la causa penal, acreditación que se ha visto corroborada por la propia declaración de los empleados del banco encargados de la vigilancia de la agencia y que fueron llamados a declarar como testigos.
El responsable de la agencia del Banco de Santander en Gurrea de Gállego, hasta el cierre en mayo de 2021 de la misma por el Santander, y sin que dicha entidad haya explicado a sus clientes de Gurrea los motivos de dicho cierre, sigue siendo investigado penalmente tras la denuncia de clientes de dicha localidad de La Hoya y de la propia Agencia Tributaria, por los delitos de apropiación indebida, estafa, suplantación de identidad y falsificación de documento mercantil, tras haberse presentado en el verano de 2022 múltiples denuncias de perjudicados ante la Unidad de Delitos contra el Patrimonio de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca, lo que provocó que el ex -agente fuera detenido y llamado a declarar como investigado en sede judicial hace ya 12 meses, aunque posteriormente se le pusiera en libertad.
Expresan igualmente los denunciantes su extrañeza por el hecho de que dicha entidad no se haya personado como acusación contra su ex-agente habida cuenta de que los empleados del Santander declararon en el Juzgado que "excepcionalmente durante la pandemia de la covid y en meses posteriores, los agentes (como el denunciado) eran los encargados de recoger las firmas de sus clientes en los préstamos concedidos ante la imposibilidad de desplazarse los responsables del Santander desde la OCA (Oficina de Control de Agentes) de Zaragoza capital”.
En este caso, quedó acreditado en un informe caligráfico policial que la firma de una de las víctimas en la concesión de un préstamo otorgado por el Santander a cuenta de la ayuda de su Subvención PAC fue falsificada durante el periodo en el que el Santander actuó según sus protocolos internos COVID a la hora de recoger la firma de sus clientes prestatarios, iniciándose con ese préstamo inflado con respecto a la PAC de años anteriores, y firmado falsamente, la presunta maquinación fraudulenta que conllevó la extracción de 9.500 euros en efectivo el 10 de agosto de 2020 en la sucursal de Gurrea regentada por el investigado, y que el denunciante afirma no haberse quedado.
LA JUEZ APERCIBE POR INCUMPLIR OFICIOS
La magistrada Alicia Bustillo, del juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Huesca, ha recordado "por segunda vez el urgente cumplimiento del oficio de fecha 05/05/2023, dirigido por este Juzgado al Banco de Santander-Oficina Central de Agentes", "bajo apercibimiento de incurrir en un delito de desobediencia y debiendo dirigirse personalmente frente al representante o apoderado de dicha sucursal".
Los denunciantes aprecian desidia en la entidad bancaria al no aportar la documentación necesaria para esclarecer los hechos denunciados, documentación, que ya le fue reclamada por dicho juzgado en mayo de 2023 (como se aprecia en las diligencias citadas), necesaria para practicar las pericias caligráficas que comprobarían la falsificación de la firma de sus clientes en documentos de extracción de efectivo.
PRÓRROGA DE LA INSTRUCCIÓN
La titular del número 5 ha prorrogado hasta el 4 de agosto la instrucción, según ha expuesto en las diligencias previas de 16 de enero, al estimar el "carácter complejo de la instrucción". En los fundamentos jurídicos, esgrime que "se está pendiente de pruebas periciales caligráficas, debiéndose realizar la pericial caligráfica, siendo este hecho completamente ajeno a la actividad de este órgano judicial y de cuyo resultado puede derivar la necesidad de ulteriores diligencias".
El propio investigado admitió en su declaración, respecto a estas extracciones de efectivo denunciadas, haber sacado efectivo sin autorización de los titulares y que posteriormente lo entregó a las parejas de los dos denunciantes, atribuyendo así la apropiación indebida a los cónyuges.
En otro punto de su declaración, el investigado reconoció igualmente haber suplantado la identidad de uno de los denunciantes al haber presentado dos declaraciones de la Renta del afectado y al desviar los importantes de las devoluciones a su propia cuenta particular del Santander afirmando que el denunciante le debía dinero y que tenía su autorización, naturalmente no verbal, para quedarse ese montante. No consta en el sumario prueba alguna aportada por la defensa respecto a esta supuesta deuda pasado un año de su declaración
Las víctimas, sorprendidas por la demora y el mutismo del banco, esperan que, "al igual que ha hecho el Santander en otros casos de denuncias contra sus agentes bancarios en zonas rurales de distintos puntos de España e incluso en Aragón, se persone en la causa como acusación particular, indemnice civilmente a los denunciantes y los sustituya en el lento proceso penal seguido en el juzgado número 5 de Huesca, ahorrándoles así el suplicio de tener que afrontar la espera de la resolución de estas denuncias y la recuperación de los importes denunciados como estafados/apropiados, que de todas maneras tendrá que previsiblemente hacerse cargo la entidad bancaria como responsable civil de las acciones, denunciadas como fraudulentas, de su agente ".