La presentación de los niños y niñas a San Lorenzo ha tenido una amplia respuesta en la mañana de este viernes y ante la basílica se ha formado una larga cola de familias para participar en este entrañable acto que se inició en 2014 y llevaba dos años sin celebrarse.
A las 11:45 han comenzado a pasar los primeros niños por la capilla de San Lorenzo y cerca de las 14 horas lo hacían los últimos. Unas dos horas en las que la basílica se ha llenado de risas, también de lloros y sobre todo de mucha emoción de las familias por cumplir con esta ya tradición, algunas por primera vez y otras todos los años.
Al llegar a la capilla, África Moyano, presidenta de la Cofradía de San Lorenzo, entidad organizadora del acto, pasaba la medalla de San Lorenzo por la frente de los niños, que, tras la fotografía para el recuerdo, podían pasar a recoger las pañoletas con la imagen del San Lorenzo niño y el cordón blanco y verde o estadal.
“Se han entregado 600 pañoletas”, ha indicado Moyano para dar idea del número de niños que habían pasado por la mañana por la basílica. “Ha habido muchísima gente, me han dicho que en algún momento la cola llegaba hasta la esquina del Coso con la calle Lanuza”, ha apuntado.
En esta ocasión, se ha abierto la puerta principal de la basílica para el acceso, ya que en otras ocasiones se utilizaba la entrada de la plaza Urreas, que era más incómoda por las escaleras que dificultaban la entrada de silletas.
https://www.eldiariodehuesca.com/fiestas-de-san-lorenzo/lorenzo-tradicion-infantil_734_102.html
Flor y Raúl han acudido con su hijo Rodrigo, y su sobrina Carlota. “Hemos venido a la porque nos hacía mucha ilusión presentar al chico -señalaba Flor-, ya que con cada ecografía veníamos y le pedíamos que nos diera suerte y así ha sido. Ha salido todo bien y queríamos agradecer todo lo que había hecho por nosotros” a San Lorenzo.
Raúl y Chantal, que han participado junto a sus hijos Lorién y Clara, no se habían perdido ningún año este acto desde que nació su hijo, que ahora tiene seis años. Lamentablemente, la pandemia impidió celebrarlo dos años por lo que ahora lo han retomado con “mucha ilusión de traer a los niños aquí”, indica Raúl. “No podíamos faltar”. Ha valorado que, aunque había mucha gente “ha estado bien organizado”.
Cristina, Jorge y Sara han acudido con Leyre, Alea y Vega. “Es una tradición y como hemos estado dos años sin poder disfrutarla hemos vuelto a pasar”, indica Cristina, además de que en estos dos años de pandemia han sumado un nuevo miembro a la familia.
También para Natalia y Óscar se ha convertido en una tradición acudir a la basílica para presentar a sus hijos, Ares y Ariadna, a San Lorenzo. Comenzaron en 2015 y tras dos años sin poder acudir lo han retomado con ilusión, al igual que las cientos de personas que ayer llenaron el templo.