Han estado ensayando todos los jueves del pasado mes de julio y este domingo los Gigantes, Cabezudos y Caballicos de Huesca han realizado el último ajuste de baile y música ante el numeroso público oscense que se ha congregado en la plaza López Allué.
La comparsa al completo, acompañados por los Gaiters y Gaiteras de Tierra Plana, ha interpretado los movimientos y sones que todos los días de las fiestas repetirán por los distintos barrios de la ciudad, rodeados de principalmente de los más pequeños y también de un buen número de oscenses y visitantes, porque todos disfrutan de esta comparsa, una de las más antiguas de Aragón.
Los Gaiters y Gaiteras de Tierra Plana han explicado los orígenes y presentado a los miembros de la comparsa, que guían desde hace 50 años dos familias de Huesca, pasando el testigo de padres a hijos. Los gigantes masculinos representan a los reyes de Aragón Pedro I y Alfonso I el Batallador y los femeninos son la Ansotana y la Fragatina, por los trajes tradicionales que portan. Los cabezudos son el Señorito, la Agüeleta, el Agüelo, el Negrito y el Inglés, y todos ellos están acompañados por los dos caballicos.
Los Gaiters y Gaiteras de Tierra Plana, por su parte, celebran este año su 25 aniversario, de los que 24 han “escoltado” a la comparsa con la gaita, instrumento clásico que ha acompañado en Aragón a los gigantes y cabezudos, así como a los dances.
Han interpretado en la plaza el baile de San Vicente, el pasacalles de Gigantes, el baile de los Caballicos, la Campana y las Pajaritas. Antes de este último, los niños y niñas que se encontraban entre el público han sido invitados a bailar con los cabezudos “Zagales y Zagaletas”, tantos se han animado que ha sido necesario hacer dos círculos para poder ejecutar el dance.
Todos los bailes se han podido culminar, a pesar de que se temía que el viento no permitiera completar las actuaciones de los gigantes, y el público ha disfrutado y ha acompañado con palmas todas las interpretaciones. Un anticipo de lo que se vivirá todos los días del 9 al 14 de agosto en las calles de Huesca.