Lorenzo Otín Viñuales ha sido homenajeado en la mañana dedicada al comercio en las fiestas de San Lorenzo. “Gracias a todos los que desarrollan una idea”, ha comentado este comerciante que puso en marcha hace 50 años Navasola, un negocio que hoy continúan sus hijos.
La Fiesta del Comerio Oscense ha comenzado con la actuación de los Danzantes de Huesca ante una plaza llena de público que ha vuelto a disfrutar del los dances y la música de las fiestas.
El acto lo ha abierto por la Asociación de Comerciantes, Gema Cajal, quien ha recordado el origen de esta fiesta que nació como homenaje a los hortelanos que llegaban con sus carrozas al mercado de López Allué. “Estamos para celebrar nuestro día, queremos participar en el progreso de Huesca hacerla una ciudad bonita, atractiva para vivir, trabajar y emprender. Si quieren, nosotros estamos encantados, y esto es un trabajo de equipo”, ha dicho.
Susana Lacostena, presidenta de la Asociación de Comerciantes, ha destacado el valor del sector, que se refleja en este acto laurentino. “Somos importantes poque hacemos ciudad -ha declarado-, damos vida a la ciudad, y yo creo que somos imprescindibles”, ha añadido. “El comercio lo han hecho todos los comerciantes, y uno de los que se merece este premio es Lorenzo Otín”, del que ha comentado que es “una maravilla de persona” y un comerciante “innovador”.
Otín Viñuales no ha querido dejar pasar el momento para valorar el comercio de proximidad y para mostrar su agradecimiento al comercio de Huesca y de la provincia. “Gracias a todos los que desarrollan una idea, y esa idea -ha aconsejado- se lleva a buen término evolucionando, estando con los clientes y con un equipo”.
Él se ha acordado de todos los que han colaborado en su negocio, de los clientes y, principalmente, de su familia, su esposa, Alicia Redol, sus hijos, nietos y hermano. “Comerciantes, ¡ánimo!”, ha lanzado Otín.
Su hijo Lorenzo Otín Redol ha puesto en valor la importancia de la familia, “porque esto es un asunto de familia”, ha dicho, y ha agradecido a sus padres que “de la nada” pusieran en marcha un proyecto que cumple 50 años “y del que nos sentimos muy orgullosos”.
El alcalde de Huesca, Luis Felipe ha cerrado el acto, agradeciendo poder volver a la fiesta, al dance, la música y el bullicio, “porque durante dos años la ciudad estuvo callada” y, en este sentido, ha valorado que “en esos momentos difíciles el comercio de Huesca estuvo dando un servicio esencial a la ciudad”, por lo que ha destacado “su compromiso y su labor”.
Se ha referido al equipo de Navasola, con Lorenzo y Alicia a la cabeza, “que hicieron de su negocio su familia, no sólo la de sus hijos y nietos, sino de sus clientes y trabajadores”, unos “importantes valores de esta empresa y de Lorenzo Otín”, ha expresado.
Tras el homenaje, la Fiesta del Comercio ha continuado con el reparto de bocadillos de jamón y melón.