Huesca ha demostrado una vez más el cariño que siente por La Casa del Pintor. No cabía un alfiler en la Plaza Luis López Allué —la de siempre, la del Mercado— para asistir al homenaje que la Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de Huesca ha dedicado este a esta emblemática tienda y a la familia que la sostiene. El nombre del establecimiento se ha coreado en varias ocasiones y cada mención desde el escenario ha arrancado una oleada de aplausos.
El acto, que ha sido conducido por Kike Lera, ha contado con la presencia de numerosos miembros de la corporación local, incluida la alcaldesa Lorena Orduna, así como representantes de la Asociación de Empresarios de Comercio, entre ellos su presidenta Susana Lacostena.
Enmarcado en la Fiesta del Comercio del 11 de agosto, el tributo ha comenzado con la actuación de los danzantes y ha concluido con el tradicional reparto de bocadillos y fruta. El momento central ha sido el reconocimiento a Cristóbal Nogués y a sus hijos Nati y Cristóbal, símbolo de la creatividad, constancia y capacidad de adaptación que exige el comercio local.
Al escenario han subido los tres homenajeados, arropados desde la plaza por otros miembros de la familia -con especial mención a los nietos de Cristóbal-, que han abarrotado las primeras filas. Con emoción visible, Cristóbal Nogués ha recordado cómo, a lo largo de los años, ha afrontado momentos difíciles y también etapas de gran satisfacción, siempre con el mismo objetivo: mantener viva una tienda que considera esencial en su vida.
Ha explicado que ha sido necesario adaptarse constantemente, acudir a ferias, conocer las tendencias y traer a Huesca productos competitivos y de calidad. Ha insistido en que tener un pequeño comercio abierto requiere un esfuerzo diario que muchas veces pasa desapercibido, y ha reconocido que cada vez que ve una puerta cerrada en la ciudad siente tristeza, porque detrás siempre hay una historia y un proyecto que se pierde.
Nati y Cristóbal Nogués hijo han agradecido públicamente este importante reconocimiento. En sus intervenciones, muy emocionados, han destacado la importancia del equipo humano que forma parte de la tienda: “Queremos hacer extensivo este reconocimiento a todas las personas que hoy formamos La Casa del Pintor, sin quienes la marcha del negocio no sería posible: Aurora Jiménez, Lucía Naval, María José Chinesta y hasta su jubilación, Javier Romera. Gracias por formar parte de esta familia y por dar lo mejor de vosotros cada día.”
Además, han recordado con cariño a quienes han trabajado en la tienda a lo largo de estos más de cincuenta años: “Nos acordamos de todas las personas que han formado parte de esta historia y a quienes no olvidamos. Nuestro cariño para todos ellos y ellas".
La Casa del Pintor abrió sus puertas hace 52 años gracias a la visión de su fundador, Cristóbal Nogués, padre de los actuales gestores. Originalmente, el comercio combinaba la venta de pintura industrial y materiales de bellas artes, pero con el tiempo se especializó en esta última área. Posteriormente, se añadió una escuela de artes plásticas, la Escuela de Artes Plásticas Niágara 13, que sigue operando en la ubicación actual del negocio.
Además, integraron una línea artesanal de fabricación de instrumentos de púa, uniendo la maestría en madera de Cristóbal Nogués con su pasión por la música. En años recientes, habilitaron un espacio infantil dedicado a clases de dibujo y pintura para niños, talleres creativos, campus de artes y celebraciones de cumpleaños para los pequeños artistas.
Sobre el reconocimiento recibido, Nati y Cristóbal han explicado que hace unas semanas, Susana Lacostena y José Perié, de la Asociación de Empresarios de Comercio, les comunicaron que este año habían pensado en ellos para protagonizar este día. "Recibir este reconocimiento de nuestros compañeros, empresarios y comerciantes de Huesca, que conocen tan bien la realidad de cada negocio, tiene un valor incalculable. Nunca podremos agradecer lo suficiente que nos hayan permitido vivir un San Lorenzo tan especial y este momento tan emocionante.”
Han detallado también lo que supone para ellos su profesión. “Toda nuestra vida ha estado ligada a la tienda, y no sentimos un relevo, sino una continuación. Tanto nosotros como nuestras hermanas, María y Amparo, heredamos de nuestro padre un poco de su gran espíritu emprendedor, valentía y positivismo, cualidades que sigue conservando. Gracias, papá".
No han faltado tampoco palabras para su progenitora, ya fallecida. “Nuestra madre, el otro pilar fundamental de esta historia, gracias a la cual estamos hoy aquí, con su perfeccionismo y vocación de servicio, siempre ha sido una inspiración. Aunque hoy no está con nosotros, sabemos que allá donde esté será la más feliz del mundo,” han afirmado Nati y Cristóbal Nogués hijo.
Ambos han recordado cómo crecieron entre marcos y pinceles, disfrutando de su vocación artística y artesanal. Cristóbal es un destacado profesional y artesano de la madera, aplicando su maestría tanto en la enmarcación como en la construcción de instrumentos de pulso y púa.
Por su parte, Nati, incansable trabajadora, se encarga con una sonrisa del trato directo con los clientes y de la gestión administrativa. “Pese a las dificultades diarias de dirigir un negocio familiar, disfrutamos enormemente de nuestro trabajo y no nos faltan ganas ni ideas para seguir innovando y ofreciendo nuevos espacios y productos a nuestros clientes,” han declarado.
Para ellos, sus clientes son el mayor tesoro. “Queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a los artistas, que nos acercan a planos maravillosos de la realidad a través de su arte, a los numerosos aficionados que pintan o realizan trabajos de restauración y decoración, a los alumnos de nuestras clases de dibujo y pintura, tanto mayores como pequeños, y a la más reciente clientela del mundo de la música. A todos, un millón de gracias. No estaríamos aquí sin vosotros, por favor, seguid ahí, sois nuestra razón de ser".
También han querido reconocer el apoyo de sus amigos y familias, especialmente de sus parejas e hijos: “Infinitas gracias a Aurora, Cristóbal, Fede, Rodrigo, Ruy y Noel, que soportan nuestras largas jornadas y nuestra dedicación constante al trabajo".
Finalmente, han destacado la importancia del comercio local en la vida de la comunidad oscense: “Hoy es un día de fiesta, pero queremos poner en valor a las tiendas que visten e iluminan nuestras calles, al vecino con el que siempre puedes contar y sin los cuales nuestras vidas serían muy diferentes. ¡Viva el comercio local! ¡Feliz San Lorenzo! ¡Felices fiestas!”
LA ALCALDESA Y SU BISABUELO COMERCIANTE
La alcaldesa Lorena Orduna ha destacado que se trata de una celebración muy bonita, que evidencia la historia comercial de la ciudad y le recuerda sus raíces. "Mi bisabuelo tenía una carnicería en la Plaza de San Pedro, y siempre que se habla de comercio tradicional me siento muy vinculada”.
También ha hecho un llamamiento a los oscenses para que sigan apoyando el comercio local. "Hoy no hay diferencia entre comprar en una tienda de París, Madrid o Huesca. Aquí tenemos de todo y con mucha calidad. Hay que apostar por nuestro comercio y por nuestros comerciantes de toda la vida”.
La regidora ha resaltado además el homenaje a esta familia de comerciantes históricos, cuya tienda ha pasado de padres a hijos y forma parte de la memoria colectiva de la ciudad, afirmando que “todos los años, las personas que reciben este reconocimiento se lo merecen, porque representan tradición y dedicación".
El acto, cargado de aplausos y emociones, ha puesto de manifiesto que detrás de cada mostrador hay personas, valores y una historia que merece ser preservada.