Los mayores no han parado “ni un minuto” en estas fiestas, que han disfrutado asistiendo a todos los actos, uno de los últimos el tradicional homenaje que les brinda la ciudad, al que han acudido más de mil personas para una fiesta que se inicia con un almuerzo de migas y melón y que termina con baile.
La cita es en el Palacio de Congresos a cuyas puertas ya esperaban minutos antes de las 9.30 horas gran cantidad de personas. Conforme han entrado y ocupado las mesas, las mairalesas les han ido sirviendo las migas y luego llegaba el melón, unos 400 kilos se ha repartido.
Las migas han gustado mucho y así se lo han hecho saber a Antonio Alagón, del restaurante El Cobertizo, donde su hijo Salvador se encarga de la preparación, sin olvidar ponerles panceta ibérica, sebo…. En total, se han repartido unas 1.200 raciones, todas las que había en la perola. “El problema es que no se agarre” y en esta ocasión han salido perfectas, como ha apuntado Antonio Alagón.
Este año no ha habido migas sin gluten, algo por lo que se ha disculpado la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, quien ha participado en este homenaje junto a la concejala de Fiestas, Nuria Mur, y otros miembros de la corporación.
Al almuerzo a seguido la entrega de premios de los distintos campeonatos y juegos, y la actuación de Dúo Noche, que ha sacado a bailar a muchos de los asistentes.
Mercedes Vidosa es de Sangarrén pero le encantan las fiestas de Huesca y acude a muchos actos. “Me gustan mucho, lo vivo todo: los danzantes, el chupinazo, los actos religiosos… Es fenomenal, me encanta Huesca”, ha señalado y ha destacado la armonía que hay entre la gente. “Por la calle se ve mucha animación, van contentos, sonrientes, te dan mucha vida. Muy contenta estoy”, ha asegurado.
Amelia ha disfrutado de las fiestas en la calle. “No nos hemos quedado un minuto en casa, lo justo para guisar, comer y marchar. A las ferias, la plaza del Mercado, la plaza Zaragoza, a la salida de los toros, y en el Central -en la plaza de Salas- estupendo, hemos bailado una cosa mala, porque ponían música de todas las edades”, ha valorado.
Junto a ella, Conchita lo tiene claro. “Estupendamente bien” es su balance de las fiestas. “Ha habido mucho ambiente este año, más que ningún otro, a pesar del calor que ha hecho. Había muchísima gente y se ha pasado muy bien. Todos los actos, espectaculares”, ha considerado.
Amelia también destaca del programa festivo los danzantes y el homenaje del Comercio a Rosa Casals. “También me ha encantado ver la plaza de toros todos los días llena y el buen baile en la plaza López Allué”, añade.
Ninguna queja sobre el almuerzo de esta mañana laurentina, sobre todo por el buen trato. “Venían a preguntar si estábamos contentas, si queríamos más… El Ayuntamiento se ha preocupado mucho de estar con todos nosotros. Es un acto estupendo, te juntas con personas que ves de año en año y está muy bien, algo con lo que nos podamos divertir, porque con la música te lo pasan en grande”.
Para Pedro Raúl Núñez Barrionuevo, argentino asentado en Huesca desde hace 48 años, la fiesta ha ido muy bien y la ha aprovechado todo lo que ha podido, a pesar de las altas temperaturas. “Voy a los toros y vuelvo muerto por el calor, creo que nunca más me apuntaré a un bono de toros”, comenta.
Además, es “orgulloso” abuelo de mairalesa y disfrutó mucho en el acto de presentación. “Lo he mandado todo para argentina”, donde su familia estará viviendo también parte de las fiestas laurentinas.
Lourdes Puértolas se ha apuntado a muchos de los campeonatos para los mayores y ha salido victoriosa en parchís, rabino francés y la segunda en petanca. “Hay competidores muy buenos”, dice y se muestra muy contenta con los premios obtenidos. En esta ocasión, han entregado a los ganadores aceite de oliva, un bote de atún y unas pastas.
Ha disfrutado del chupinado, la salida de los toros, algún vermú y todos los años asiste a este acto donde se divierte mucho y disfruta de las migas, aunque para su gusto “les faltaba algún ingrediente”. Ahora ya vive las últimas horas de la fiesta “con pena de que se acaben”.