Ficha del festejo:
Casi lleno en la Plaza de Toros de Huesca en la quinta corrida de abono, este lunes de rejones. Seis toros de la ganadería de Luis Albarrán, de buen juego y bien presentados.
Leonardo: cinco pinchazos y estocada (silencio). Estocada (2 orejas).
Mario Pérez Langa: estocada (2 orejas). Media estocada (oreja).
Guillermo Hermoso de Mendoza: pinchazo y media estocada (silencio). Estocada (2 orejas).
Incidencias: antes del inicio del festejo se guarda un minuto de silencio en memoria de José Javier Pérez, padre del matador Mario Pérez Langa. Tras la muerte del tercer toro, Tauroemoción agradeció por megafonía en nombre de la empresa y del Ayuntamiento de Huesca el ejemplar comportamiento de las Peñas Recreativas presentes en los tendidos de sol.
Un triplete triunfal. Al igual que sucediera el domingo con Perera, Talavante y Emilio de Justo, la Plaza de Toros de Huesca ha visto cómo los tres protagonistas de la tarde salían a hombros en el cierre de la Feria de La Albahaca, que ha escrito el punto y final este lunes. Leonardo, Mario Pérez Langa y Guillermo Hermoso de Mendoza han hecho abrir la puerta grande por segunda tarde consecutiva.
A destacar la actuación de Pérez Langa, quien ha tenido que afanarse de lo lindo por hacerle las cosas bien a su primero; un animal distraído, con tendencia a las tablas. Con Roca Rey, un caballo precioso, ha ido poniendo temperatura a la faena. Con las banderillas ha crecido el joven artista bilbilitano y después ha estado acertado con el rejón de muerte. Un estoconazo fulminante han hecho aparecer los primeros pañuelos blancos y verdes de la tarde.
En su segunda aparición ha toreado con mucho sentido, derrochando entrega y ganas por triunfar. A lomos de Algemesí le ha puesto la guinda con banderillas cortas y los quiebros han hecho las delicias de los presentes. Una buena faena que no ha sido redonda por los aceros pero que le ha servido para arrancar una oreja que ya eran tres.
El más experimentado de los tres, Leonardo, no podía quedarse atrás ni mucho menos después de fallar con el rejón de muerte en su primer animal, el que abría la corrida. Lo ha domado bien de salida con un rejón de castigo. Las banderillas al quiebro han dado cuenta de la seguridad y firmeza de un torero con muchas tardes a sus espaldas, mientras buscaba la extravagancia rejoneadora. Se ha arrimado y conectado con el público, pero la faena se ha ido al limbo por el fallo con la espada. En el segundo de su lote todo ha sido diferente, porque aunque ha toreado con mucho sentido en banderillas, esta vez no ha errado con el rejón de muerte y lo ha fulminado. Puerta grande, segunda consecutiva en Huesca para él.
Le ha costado comenzar la tarde a Guillermo Hermoso, algo nervioso de salida con el rejón de castigo pero muy voluntarioso. No se ha encontrado cómodo en el inicio y es que el burel ha llegado hasta el caballo en un par de ocasiones. Su actuación, sin embargo, ha ido de menos a más, tanto en su primero como en el global de la tarde. Frente a su primer animal ha pinchado, pero en el segundo ya no ha perdonado, propinándole un estoconazo rotundo. El público se ha entregado en el último de la tarde, de nombre Mosquero, que a su vez cerraba Feria. Firme y serio, GH ha firmado una actuación de puerta grande. Triplete triunfal en un festival de siete orejas.