La Banda de Música de la Unió Musical de Montserrat ha levantado a los grausinos con su Diana Floreada a las ocho de la mañana porque era día grande otra vez, la Festividad del Santo Cristo. Los que ya habían madrugado eran los Hermanos Cofrades del Santo Cristo y San Vicente Ferrer, que a esas horas recibían la palabra del obispo de Barbastro-Monzón, monseñor Ángel Pérez.
El prelado ha expuesto a los hermanos que esta eucaristía les hace sentirse "parte de una historia viva, tejida de fe, de devoción y de fraternidad", con el orgullo de haber matenido durante siglos "encendida esta llama en Graus: desde aquellos setenta miembros iniciales hasta todos los que hoy recogemos su herencia", que no es otra que "la fe en un Cristo que, en la Cruz, se entregó totalmente por amor".
Tras las lecturas, el jerarca, muy dado a evangelizar con historias hermosas, ha relatado una de amor que se repite diariamente en cada uno de nosotros. Es la de Violeta que recoge en su obra La Anunciación Paul Claudel, una hermosa y pura mujer que sintió compasión por un leproso, Pierre de Craon, el más famoso constructor de Catedrales. En un encuentro casual, se despidió besándole en la frente, y poco después constató que ella contrajo la enfermedad mientras él descubrió que las manchas habían desaparecido. Desde esta narración, explicaba que Cristo "tomó nuestro pecado y nos devolvió la dignidad; tomó nuestra muerte y nos regaló su vida, tomó nuestra debilidad y nos comunicó su fuerza".
De ahí que haya proseguido que exaltar a Santo Cristo implica conservar la memoria de los que nos precedieron como los que salvaron la talla en 1936, vivir con compromiso como cofrade que ha de vivir el Evangelio más allá de las manifestaciones externas y sembrar futuro en los jóvenes a través de "un testimonio alegre y creíble".
A las 10:30 horas, ha arrancado procesión del Santo Cristo de los Milagros presidida por el prior, acompañado por autoridades, repatanas y repatanes junto a la imprescindible presencia de los mozos danzantes que interpretaban el baile de la Cardelina, así como los Cabezudos, Caballez y Caretas.
En la misa posterior, acompañada por la Coral Villa de Graus que dIrige Noelia Torres, el obispo con "olor a oveja" exponía a la feligresía la idea del retablo de Isenheim de Matthias Grünewald ofrecido por Benedicto XVI, alojado en un convento que atendía a enfermos víctimas de terribles epidemias. El Crucificado está representado por bubones de peste en todo su cuerpo, "compartiendo el sufrimiento de aquellos hombres y mujeres", mientras monjes y enfermos rezaban ante la imagen y descubrían que "Cristo sufría con ellos y como ellos".
En Graus, ha añadido monseñor Pérez Pueyo, se hace concreto el amor del Santo Cristo en las siguientes manifestaciones:
"- En la unidad de nuestras familias.
- En la solidaridad entre vecinos, cuando alguien sufre o está solo.
- En la alegría compartida de nuestras fiestas, con procesiones, albadas, repatanas, cabezudos y danzantes, que dan color y vida a nuestras calles.
- Es abrir los brazos como Él, para acoger a todos sin distinción.
- Es aprender a cargar con las debilidades de los demás.
- Es transformar la indiferencia en solidaridad, el rencor en perdón, la tristeza en esperanza".
Ángel Pérez Pueyo ha concluido su homilía con el Himno a la Cruz de San Juan de Ávila, para concluir con sendos vivas al Santo Cristo y a Graus.
EL DANCE, A TOPE DE PÚBLICO
La Plaza Mayor de Graus estaba abarrotada para disfrutar de la actuación de los mozos y mozas danzantes, así como de la comparsa de Cabezudos, Caretas, Caballez, Furtaperas y Gigantes. Todavía rezumaba en el recuerdo la Mojiganga de la noche precedente, con comentarios de los presentes.
La actuación ha resultado redonda, impecable, movimientos limpios y acompasados, las gaitas al viento y la única interrupción de aplausos de admiración. 2025 va a concluir con un fantástico regusto de boca para los integrantes de estos cuadros.
Una vez terminada la expresión de tradición, a las 14 horas comenzaba en el Centro Deportivo y Recreativo Gradense una sesión vermú amenizada por la Orquesta Swing Latino.
A las 15:30 horas, la tradicional Pllega del Santo Cristo partiendo del portal de Chinchín, presidido por el prior de la cofradía y con acompañamiento de autoridades y hermanos cofrfades que han recorrido las calles mientras los danzantes se movían con el baile de los paligroques.
Quedaba ya una tarde para los niños en el Colegio Público Joaquín Costa donde los hinchables y el parque infantil de Espectáculos Graus hacían sus delicias.
A las 20 horas, un plato fuerte con los imponentes B Vocal cantando a capella bajo la extraordinaria dirección de Augusto González Emperador con el espectáculo Evozlution en el Teatro Salamero. Sin parar la noche, la Orquesta Swing Latino amenizará en el Centro Gradense la noche y será desde las 2 horas el turno del canto de las Albadas para cerrar la larga jornada con guiso de ternera para todos.