La festividad de San Vicente Ferrer se ha celebrado en Graus con toda la emoción tras dos años sin poder revivir sus tradiciones, con los dances como principal reclamo.
La jornada ha incluido la procesión de San Vicente Ferrer, con el prior, autoridades, repatanas y repatanes y los danzantes que interpretan la Cardelina y la comparsa de Cabezudos, Caballez y Caretas, hasta la Basílica de la Peña.
La primera actuación de los danzantes se ha celebrado posteriormente en la plaza Mayor ante numeroso público que no ha permitido que la lluvia desluciera este esperado acto. Acompañado por las gaitas han danzado el esperado baile de las Espadas, con sus tres coreografías. El grupo está formado por veinte danzantes y dos rapatanes con originales trajes, algunos de volantes, azul y rosa, y los característicos sombreros floreados.
El baile de las cintas con la orquesta que interpreta una polca, los danzantes se mueven cogidos a unas cintas alrededor del mayo. Además, se incluyen el paseo por parejas con saludo y un baile con aro.
La comparsa de cabezudos, caretas y caballez, así como de los gigantes y el Furtaperas han acompañado la mañana en Graus.
Por la noche se celebra la Mojiganga, un espectáculo que, en clave de humor, realiza un repaso de lo sucedido en la localidad durante el último año.
Este miércoles, día del Santo Cristo vuelve la procesión hasta la iglesia para celebrar la misa cantada por la coral de Graus, y los dances en la plaza Mayor.