"¿Qué hace un ejeano como tú en un sitio como este?" Una pregunta en el arranque del pregón del obispo Ángel Pérez Pueyo que había de responder el propio prelado en el Centro de Congresos. Con el corazón en la mano. ha recordado que no nació en Barbastro: "Me siento hijo adoptivo del barranqué, al que llegué gracias al Papa Francisco para ser vuestro padre y vuestro pastor. Desde hace diez años acompaño esta preciosa grey donde la fiesta no se vive… ¡se celebra, se disfruta y se festeja!, con todos, ¡en la calle!".
Razonada la conveniencia de aceptar la invitación del Ayuntamiento y tras saludar "a todo cristo", ha manifestado que, como trasluce del cartel de Cristóbal Aguiló, hablar de las fiestas de Barbastro "es evocar con emoción a gigantes y cabezudos; al chupinazo, al pasacalles, a las carrozas y charangas; a las ferietas, atracciones, tómbolas, caballitos y autos de choque; a las damas, reflejo de nuestra juventud; al pregonero del Vero (con el burro y su ayudante); al Coso Blanco del día 4, con sus confetis y guirnaldas; a los conciertos; a la Sociedad Mercantil y Artesana; al Grupo Tradiciones; a Protección Civil, la Cruz Roja, los Amigos de la Plaza de Toros; a la ofrenda y la eucaristía en honor de la Virgen del Pueyo, nuestra Madre. Y cómo no, a los fuegos artificiales, que iluminan nuestras vidas y recargan de esperanza, alegría y fraternidad nuestros corazones hasta el año siguiente".
Porque es fiel seguidor del ya añorado Papa Francisco, monseñor Ángel Pérez tenía que hacer algo original, divertido, porque nada rechazaba más el pontífice Bergoglio que los obispos tristes. Y, de repente, un pregón unipersonal se ha convertido en canción y baile, en guiños humorísticos, en una obra de arte coral. ¿Con quién? Pues con sus amigos Javier Badules Codesal, compositor de las jotas y músico; Conchi Coscojuela y Eva Arduny, joteras, y José Luis López, jotero y músico.
Primero, el barrio en el que vive el obispo, el Entremuro, el más antiguo, donde nació la Corona de Aragón, la plaza de la Candelera. "Cómo me molan sus fiestas, nacidas de amor vecinal, con comidas populares, charlas, encuentros y música, se mezclan generaciones con la misma identidad". La jota para esta zona: "Entremuro, como barrio/ está de celebración/ el lugar que vio nacer/ la corona de Aragón".
Barrio de San Hipólito, "humildad y acogida". "Nuestro barrio comercial, humilde y acogedor, de vida sencilla, de manos abiertas y palabras amables. En sus calles se respira calma cotidiana, tejida con meriendas compartidas, procesiones sentidas y fiestas de lo pequeño, vivido con intensidad. Aquí la hospitalidad no es costumbre: es naturaleza". Al alma doméstica de la ciudad, otra jota: "San Hipólito recibe/ a los que quieran llegar/ compartiendo su alegría/ también su hospitalidad".
Barrio de San Joaquín, "trabajo y orgullo". "De fuentes y huertas, de manos curtidas y miradas francas. Nació del esfuerzo diario, del martillo y el torno, del sudor honrado de quienes levantaron sus casas con dignidad. Aquí la fiesta no es descanso: es recompensa". No presume, sólo se engrandece en cada gesto solidario. Y su ronda: "Canto al Barrio San Joaquín/ que siempre serán las huertas/ donde el trabajo y tesón/ se une el amor a la tierra"
Barrio de San José, "juventud y esperanza". Y al nombrar la Cooperativa, "todos sabemos que es San José. Presume de las primeras piscinas. Es el barrio del porvenir: calles nuevas, parques llenos, risas que brotan entre columpios y bicicletas. Es juventud que no se detiene, familias que crecen, esperanza que no se sueña… ¡se vive!" Ronda: "El barrio de San José/ que fue la cooperativa/ donde abunda juventud/ y Barbastro encuentra vida".
Barrio de San Fermín, "alegría y fiesta". "Y viva san Fermín, bandera de la alegría. Es el reino de las peñas, pasacalles, charangas, almuerzos al sol y noches de verbena. Aquí todo se celebra: la amistad, la vecindad, la música, el reencuentro. Durante años aquí estuvieron las ferietas, las atracciones y los autos de choque". El espíritu navarro y jota: "Es el barrio más festivo/ el más alegre y jovial/ San Fermín no tiene excusas/ para echarse a celebrar".
Barrio de San Valentín, "fraternidad y encuentro", de puertas abiertas. "Conserva la memoria del Cuartel General Ricardos que hoy recorre la Vía Verde. En él se cruzan generaciones como quien cruza miradas cómplices. Cada banco es un lugar de conversación, cada vecino un compañero de camino. La fraternidad no se predica: se cultiva como la huerta". Su jota: "Barrio de San Valentín/ donde el Mopu y el Cuartel/ que con cariño su gente/ siempre te van a acoger".
Barrio de San Juan, "memoria viva". "El río fecunda las tierras y guarda su memoria. Es barrio de huertas y senderos, de historia antigua que se camina en silencio. Las fiestas del Bautista, el perfume del tomate, la fidelidad callada… san Juan no presume, pero es infalible". Le ha rondado: "Es el barrio de San Juan/ donde está el pozo de hielo/ pero son sus habitantes/ buenos, nobles y serenos".
Barrio de Santa Bárbara, belleza y juventud". "Y al llegar a santa Bárbara ascendemos hasta el cielo… pasando por el Pueyo. Allí nos espera la Virgen y los monjes del IVE (Instituto del Verbo Encarnado)". Barrio joven, abierto, moderno, lleno de energía y de luz, y cada año rinden homenaje a las damas y representantes, símbolos vivos de belleza, elegancia y esperanza. La jota: "Santa Bárbara es el barrio/ famoso por su tortilla/ y porque a todo el que llega/ lo acogen de maravilla".
El final ha sido dedicado "a la Madre que nos congrega. Se halla en la Catedral para celebrar su gran día. La adornamos con las flores que en nuestra ofrenda llevamos. Con ella celebramos nuestra vida y alegría, es como nuestra “marca del cielo”, nuestra guía y compañía. Que estos días con la música, pasacalles y charangas logremos ensanchemos nuestra alma. Que su mirada tan tierna y su corazón tan limpio nos sirvan como incentivo para irradiar el amor que nos dignifica". A los barrios la penúltima jota: "San Joaquín y San Fermín/ de Entremuro a San José/ Santa Bárbara y San Juan/ San Hipólito también/ junto con San Valentín"
La última es para la Virgen: "Hoy a ti Virgen del Pueyo/ te cantamos con fervor/ eres madre, eres refugio, / eres rayo de esplendor. /Guíanos por tus senderos/ llévanos hasta tu amor".
Era el momento de los "vivas" a Barbastro, a sus barrios, a la Virgen del Pueyo, a la jota y a las fiestas. Y para tal tenor, no ha precisado ni siquiera de Badules y sus muchachos. ¡Vaya banda! El colofón, humilde: "¡Me siento más honrado que nunca!".

LAS DAMAS
Se llaman las representantes de la ciudad Carla Capdevila Palacio (Barrio de Cregenzán), Itziar Frontons Alonso (Barrio de San Hipólito), Maria Solanilla Loscertales (Entremuro), Enma Jiménez Palacios (Barrio de San Fermín), Pilar Carruesco Noguero (Barrio de Santa Bárbara), Ixeia Mata Pesquer (Barrio de San Joaquín) y Mar del Valle Quirós (Barrio de San José) y este año las acompañan Rocío Recio Pino (Barrio de San Hipólito), Clara Alcaraz Jiménez (Barrio de San Joaquín), Olivia Tapia Moreno (Barrio de San José), Alicia Lleida Zagalaz (Barrio San Fermín), Catalina Sanmartín López (Barrio del Entremuro) y Lilia Bouhouch Cuello (Barrio de San Juan). Las primeras son las Damas Mayores de las Fiestas en honor de la Natividad de Nuestra Señora y las segundas, las Damas Infantiles y todas han sido honradas este 30 de agosto por la Corporación en pleno, las asociaciones de los distintos barrios y, por extensión, la capital del Somontano al completo con motivo de su presentación.
A ellas hay que agradecer el trabajo que desarrolarán en los próximos meses, como ha dicho el alcalde. Todas, y así lo ha recordado el primer edil barbastrense, dan comienzo “a un año emocionante e inolvidable” en el que serán “protagonistas principales en los actos más importantes de la ciudad”, a la que van a representar “con orgullo y brillantez”.
Las Damas, asegura el alcalde, son “un ejemplo para toda la juventud de Barbastro”, ya que adquieren “con nuestra sociedad y sus vecinos un compromiso de colaboración y de total involucración con las asociaciones, los eventos más importantes y nuestras tradiciones”. Colaborar, concluye Fernando Torres, “es sumar en positivo con la sociedad en la que uno vive y es lo más gratificante que se puede hacer”.
FRANCISCO VIU Y LUIS MONTES EN EL RECUERDO
Fernando Torres ha recordado la figura de Francisco Viu, alcalde de la Ciudad entre 1983 y 1987 y fallecido este mes de marzo. De él, que ejerció como concejal desde 1979 hasta 2015, ha subrayado que fue ejemplo de “trabajo, ilusión y desvelo” en la tarea de mejorar la ciudad.
También ha reconocido la labor de Luis Montes, Pregonero del Vero durante los últimos 15 años, cinco como lector y diez como autor. Por último, el alcalde de Barbastro ha agradecido al Mantenedor de las Fiestas, Monseñor Ángel Pérez Pueyo, Obispo de Barbastro, que, en su día, aceptase la distinción demostrando de nuevo que, aunque ejeano de cuna, es “barbastrense de corazón y convicción”.
Las Fiestas en Honor de la Natividad de Nuestra Señora se presentan, ha destacado Torres, como días en los que “los únicos objetivos y prioridades” deben ser “por partes iguales la diversión, la alegría, la hospitalidad y el respeto de todos y para todos” ya que “son momentos de disfrutar con nuestras familias y amigos, pero también de respetar a quienes, por motivos laborales o de salud, no pueden vivirlas tan intensamente como el resto”.
La concejal de Fiestas Lorena Espierrez, el personal del Área, las asociaciones, peñas, clubes y particulares que aportan ideas y, también, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Protección Civil y los Servicios Sanitarios han sido también objetoi de reconocimiento por parte del alcalde.
Lorena Espierrez, la concejal de Fiestas, agradecía a todos los que hacen posibles los festejos su labor y, también animaba a barbastrenses y visitantes a disfrutar de la ciudad durante las jornadas festivas.