Bailar, bailar, bailar y bailar. Neily, cubana afincada en Zaragoza, da la clave para aprender salsa y, de paso, esperar ese momento mágico en que llega "el sabor". Neily es la compañera salsera de Michael en el dúo Zaragozando a lo Cubano y esta tarde y hasta la madrugada está movimiendo de lo lindo a 120 personas congregadas por la Peña Los 30.
La más veterana de las agrupaciones oscenses, que en dos años cumplirá siete décadas, viene organizando desde noviembre un encuentro musical de salsa. En realidad, esta sección se inició en 2011 pero su crecimiento es tan exponencial como la nómina de socios de la peña, ya ochocientos. Están de dulce.
Se aprecia un entusiasmo contagioso entre los "bailones" y las "bailonas" que disfrutan en el salón del Hotel Abba Huesca, donde los pies se mueven al ritmo habanero más genuino, y los brazos, y todo el cuerpo hecho armonía. Michael dirige la acción por momentos y luego le sucede Neily.
Mientras, el presidente de la Peña los 30, Tomás Hernández, se congratula por el éxito de esta actividad cuyo final de año se integra en la programación de San Vicente, después de que el viernes celebraran la representación de Don Gil de Olmedo es sueño con Minerva Arbués, Elena Gómez Zazurca, Manuel López y Alfonso Palomares (que la dirige) en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner. El lunes, comida de hermandad de la Peña.
Los 30, que esta tarde eran más de ciento veinte de entre ochocientos, viven la vida al ritmo de sus pulsaciones oscenses. Y por la noche serán más. Y, como dice Neily, será lo que digan los pies con el son cubano. Sabrosura.